ATABLE
Facebook Twitter Instagram Pinterest Linkedin Eatwith
Biografía

VIDA CONTEMPLATIVA. COMER EN AGOSTO

estofado de trenera a la cerveza

Hoy, primero de agosto de 2011, ante la inminente llegada del bochorno anual, aparco todos mis proyectos  culinarios que con tantas dosis de ingenuidad y buena voluntad he ido planificando para la llegada de este momento y decido dedicarme a la vida contemplativa: contemplar cualquier pantalla, contemplar el paso de las horas, contemplar las páginas de las revistas que me aburren, contemplar las páginas de los libros  aparcados, contemplar los coches que cruzan el asfalto semiderretido, contemplar las macetas de begonias mientras espero eternamente el autobús que nunca llega…

En la cocina no hay más que apatía y gazpacho, desgana y champiñones a la plancha, aburrimiento y caballas, pereza y berenjenas fritas; dietas milagro, milagros en botes de yogurt, calorías contadas.  Sudor y asco.

IMG_6968

El horno está vacío por vacaciones. Si hubiera leído a Clarín, su negra boca me diría ¡Adiós,  Cordera!  y yo me alejaría de él con mis paletillas de cabrito y mi hierbabuena hasta que llegara una rachilla de viento fresco que me levantara el delantal de levante. La nevera huele a boquerones en vinagre blanquecinos, amortajados,  a sardinas y a vinagrillo.  La casa entera bosteza, las promesas de los sabores de verano se desvanecen, cocinar cuesta sudor y lágrimas y esto no es una metáfora.

caballa escabechada bien

Leo blogs de gente que no suda y dice cosas preciosas sobre las sopas frías, los escabeches de perdiz, los blinis con crema de aguacate, los aspiks de verduras y frutas bailarinas, los gin tónics en  gelatina, las recetas frescas, los cupcakes de colorines, las quiches de salmón y espinacas. ¡Qué linda  tu cocinita, doña! Una cocinita de cartón piedra, de plató de televisión, de restaurante estrellado con estagiaires y mar al fondo. Yo, en cambio, tengo un horno que me amenaza con escupirme  a los ojos la última salsa de tomillo hirviendo, una olla a presión que  da vueltas frenéticamente a los garbanzos cuaresmales; un microondas que cocina comida insípida, aburrida, hospitalaria; una horrible cocedera al vapor de silicona con forma de torpedo que me deja el bacalao desabrido, una monísima-inútil-carísma- plancha-grill- enganchada a un cable eléctrico para preparar en la terraza  alegres comidas para moscas.

quesadillas bienEl congelador es una nube de vapor helado donde encontrar refugio, el escondrijo de la voluptuosidad televisiva. Algunas patatas y alguna ensaladilla han hecho su agosto en mi congelador donde nunca  antes tuvieron cabida. En la despensa  pululan las sardinillas en escabeche, la melva canutera, las anchoas de Santoña, los espárragos navarros y los que me la dieron con queso, los pimientos del piquillo, las aceitunas gordales y las de Aragón, la alubia cocida, del Ganxet o del Barco, el berberecho caro y enano, el bonito del Norte, las tostaditas Melva, una lata de foie de oca de las navidades pasadas y una piña en su jugo que algún día haré con un solomillo de cerdo ibérico, supongo.

pates y terrinas narbonne

Mientras, la mística de agosto me invita a la vida contemplativa y el ayuno. Cuando caiga la tarde saldré a buscar, como todo español que se precie, una terraza y  una cerveza helada.  Un platillo de jamón- ibérico-  bastará para saciar el hambre, que una leyó el Cántico Espiritual, pero tampoco es para tanto.


1 comentario
Mapatxe77

agosto 10, 2011 @ 07:56

Reply

Los que en Agosto parece que están haciendo su ídem son los amigos de lo ajeno…

http://www.elcorreo.com/vizcaya/v/20110810/pvasco-espana/banda-especializada-desvalija-restaurantes-20110810.html

Dejar comentario

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

author
Por Ines Butrón
[wysija_form id="1"]
Archivos