ATABLE
Facebook Twitter Instagram Pinterest Linkedin Eatwith
Biografía
pork matanza 5

El Festín de Don Carnal: ¡hazle botifarra!

la butifarrer photo labutifarreriacutea1_zps997be7ae.jpg

Tras las matanzas invernales y antes que Doña Cuaresma nos flagele con secos bacalaos, llega el Carnaval. Como bien indica su nombre, la fiesta rinde culto a la carne, la que la abstinencia continua de otros tiempos- algunas dictadas por la Santa Madre Iglesia y otras por la pura escasez- negaban al populacho. La gula, voracidad extrema   reservada a los poderosos y frailes de poca fe, enfrentada a la virtud de la frugalidad,  se hace dueña de las calles. La lujuria, apestada compañera del placer del comer y del vivir, amiga incansable del veneciano Casanova y  su apetito voraz, espera también su turno para asaltar morales reprimidas y estómagos vacíos. De ahí que las paganas fiestas de invierno, porcinas, marranas y transgresoras,  sean pecado allá donde el hombre quiera ocultar su bestial esencia.

Desde las sarcásticas chirigotas  gaditanas y su olor a fritanga callejera, las oscuras y tenebrosas filloas de sangre de los galaicos patrios, hasta las botifarras que, hoy más que nunca enarbolan los catalanes, el carnaval tiene su propia mesa. Un cerdo y un huevo la presiden- en tortilla, en hornazos-, como era de ley en tiempos en que la abundancia era esquiva y la fertilidad,  un deseo y una necesidad.

 butifarra de carnaval photo butifarradecarnaval_zpse6087240.jpg

Hoy, cosmopolitas todos,  hemos abandonado   a su suerte a  los entroidos y sus potes. En Catalunya, salvo excepciones contadas, las cocas de llardons son manufacturadas y las butifarras van perdiendo en calidad y riqueza. Con todo, vemos el resurgir de esta tripa heroica en donde todo cabe. La Botifarrería del Born es un buen ejemplo. Cerdo de primera calidad e ingredientes de todo tipo. Espinacas y piñones, sepia y su tinta, setas, foies, cebollas y naranjas caramelizadas, huevo, jamón, ajo, perejil y avellanas…. El mismísimo festín de Don carnal se abrió ante nuestros ojos.

Elección difícil, esta. He aquí nuestro humilde bodegón carnavalero.

 bodeg photo Bodegoacutenbutifarras_zps622422e7.jpg

Malgré tout, como buena charnega que soy,  echo de menos aquellos gustos de otros tiempos. La poca identidad que me queda anda perdida en algún rincón de mi estómago.  Nada me gustaría más en este momento que compartir contigo unos ostiones, quillo. Otra vez será. Me conformaré  con esta chirigota culinaria:

Carne mechá, papas guisás,

la ensaladilla rusa,

pescado en sobreusa,
las habas esparragás.
Tacos de atún, una ensalá,
huevos a la flamenca,
lomo metío en manteca
y las caballas asá.
La pijota enroscá, la merluza empaná
y la sangre metía en tomate,
una buena pringá con dos kilos de pan
y una taza de chocolate.
Calamares fritos, tacos de jamón,
cazón en adobo, los arcausiles y un salchichón.
Tortillas de papas, pollo con arroz.
Un bistec con limón, chicharrones de guarnición.
Mazapán, un melón
y las lúas en amarillo.
Choped-pork, chuletón
ostiones y gambas al ajillo.
Chicharitos, pinchitos, choquitos
y bistelitos de asadura
pajaritos fritos, ¡qué ricos!
y una tinaja de aceitunas(del tiempo).
Un candié, moscatel
un puchero con sus avíos,
consomé, un puré
y un gazpacho que esté bien frío.
Y hay que darse cuenta de la hora que es,
y yo aquí, SIN COMER,
la fatiga que estoy pasando,
la vista se me está nublando,
¡tú gracioso, no comas tanto!
convida a algo que ya está bien.


Dejar comentario

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

author
Por Ines Butrón
[wysija_form id="1"]
Archivos