Pisto manchego, la alboronía morisca, la samfaina catalana, el tumbet mallorquín, la ratatouille provenzal.……… Platos casi idénticos que apenas tienen leves variantes en el uso de las verduras o las hierbas aromáticas, en su preferencia por la fritura o el horno, pero todos tienen la misma intención: preparar un sabroso plato a partir de las verduras y hortalizas que da la huerta, sobre todo en los meses estivales.
Preparar un pisto es tener la base para una infinidad de platos. Puesto que podemos preparar una gran cantidad y conservarla en el congelador o en botes herméticos de la forma tradicional, vale la pena entretenernos un poquito en la cocina cuando las hortalizas como el tomate, los pimientos, las berenjenas o los calabacines están en su mejor momento, aprovechar para cocinar por adelantado este sanísimo plato y dar salida a recetas deliciosas en un plis-plas: en un guiso de patatas y longaniza y chorizo, en una tortilla, para aderezar una pasta, para preparar el famoso bacallà amb sanfaina, un conejo o pollo, para rellenar una estupenda empanada de pisto y queso de cabra, para cuajar unos huevos y tener una estupenda cena, etc, etc. Cualquier cosa que merezca un relleno o acompañamiento de todo tipo de hortalizas y una buena salsa de tomates especiada al gusto es susceptible de ser un pistoplato.
Para conseguir un buen pisto es necesario un poco de paciencia. En primer lugar, yo os aconsejaría que hiciérais las verduras por partes, porque cada una tiene su tiempo de cocción:
- En primer lugar, cortad las berenjenas en brunoise ( cuadraditos pequeños y regulares) y ponedlas en un bol con agua y mucha sal durante una hora, aprox. para que dejen ir su amargor.
- Mientras tanto, poned una cazuela al fuego con AOVE, unas tres cucharadas soperas, y calentadla a fuego medio.
- Poned tres dientes de ajo bien picados y una buena cebolla cortada en brunoise con una pizca de sal y dejad que se haga lentamente.
- Si te gustan los pimientos rojos, añade uno cortado de la misma forma.
- Después, poned el calabacín, todo cortado de la misma forma.
- A continuación, las berenjenas aclaradas en agua fría, escurridas y bien secas. Es posible que necesitéis un poco más de aceite de oliva en este momento porque la berenjena se empapa mucho de grasa. Siempre con moderación.
- Finalmente, pondremos 4 o 5 tomates maduros y grandes, rallados, y dejaremos que todo se haga sin prisa.
- Yo suelo añadir al final, una cucharadita de tomate concentrado y algunas hierbas aromáticas que tenga a mano ( albahaca, tomillo, mejorana, cebollino).
- Dejadlo reposar y rectificarlo de sal y una chispa de azúcar, si fuera necesario, para contrarestar la acidez del tomate.
Nosotros hemos rellenado unos calabacines con algo de arroz basmati que nos sobró de una ensalada y una buena cucharada de pisto. Para finalizar lo hemos gratinado con queso de Mahón. Puesto que el pisto ya lo tenéis, sólo debéis saber que la cocción del calabacín pre-horno es muy corta, apenas 3 0 4 minutos en agua hirviendo una vez vaciados con la cucharilla parisina. Dado este paso, se rellena con los ingredientes que más os gusten y gratináis hasta que os parezca doradito. A vuestro gusto!
Bonito con pisto
Tostaditas de semillas con sobrasada, miel, piñones tostados y un poco de pisto.
El entrante que siempre apetece: Tortilla de sanfaina
Trio de butifarras con sanfaina
La pasta con sanfaina y queso feta
Es el momento, pues, buscad una buena cazuela de barro e investigad en las infinitas posibilidades de un pisto, una sanfaina, una ratataouille, un tumbet mallorquín. Platos con hortalizas del verano que son la base de nuestra cultura gastronómica, el pilar de la dieta mediterránea.