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DORADAS Y LUBINAS AL HORNO: CONSEJOS, IDEAS, RECETAS.

Empieza el buen tiempo. Tengas o no la intención de perder peso en estos meses de primavera para ponerte cañón de aquí al verano, lo que sí es cierto es que con el calor apetecen cosas menos contundentes, más fáciles de digerir. El pescado al horno es, precisamente,  una de esas recetas que encajan a la perfección con las dietas de adelgazamiento o, simplemente, con una forma exquisita y fácil de comer pescado que sólo requiere de un poco de mimo para que quede redonda.

Ahí van nuestros consejos, aunque nos gustaría mucho conocer los tuyos:)

No dejes que te hagan cortes en el pescado

Una costumbre muy extendida en las pescaderías es hacerte unos cortes en el pescado para que se haga antes. Es un error, porque la piel del pescado impide que éste se seque, no que no se cueza, por lo que es mejor dejar las piezas enteras, sólo conviene quitar las tripas y las escamas. 

Introduce en el pescado limón, sal, hierbas o especias.

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Una vez limpio y seco, introduce en su interior cualquiera de estas cosas para que vaya tomando sabor. A nosotros nos gusta especialmente el limón, la pimienta blanca, el hinojo o el cilantro, pero seguro que puedes probar muchas otras variantes.

Las verduras requieren su tiempo.

dorada con verduras al horno

As es como yo lo aprendí en la escuela de hostelería. Pon en en la bandeja las verduras que te apetezcan, lo que tengas en la nevera, cortadas de una forma más o menos regular para que se hagan todas por igual, salpimenta, añade el aceite de oliva, tapa con papel  de aluminio  y cuece en el horno precalentado  a 180º entre 3/4 de hora y una hora. De esa manera te aseguras que las verduras ya están todas blandas antes de poner el pescado que tiene otro tiempo distinto de cocción. Luego ya le darás un golpe de calor para que se doren.

Pon el pescado al horno tapado con papel de aluminio

Esto quizás te parecerá raro, en realidad es como una medio papillote, una técnica ideal para dejar el pescado y las carnes blancas bien jugosas. Cociendo el pescado de esta manera durante unos 20 minutos ( los tiempos son aproximados porque dependen del grosor de la pieza), justo cuando las verduras se han acabado de hacer, te aseguras que no se secará. Luego ya le darás unos últimos minutos  de calor directo para dorar y añadir una buena picada.

Dale un toque final: añade una picada

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Una  buena picada es el toque final que hará que todo suba de intensidad. Yo la vuelco sobre las verduras y el pescado ya hecho  en los últimos minutos y subo la temperatura del horno para que adquiera ese tono dorado y crujiente que a todo el mundo le guata. ¿Qué lleva una picada? De todo: frutos secos, pan frito, pimienta rosa o blanca, semillas de cilantro, de hinojo, de comino, perejil, eneldo, ajo crudo o confitado, vino blanco, Martini blanco seco, etc, etc…..

Acompáñalo  de una salsa que te apetezca

Si lo quieres redondear, añade una salsera con diferentes preparaciones: un buen allioli de ajo confitado, una salsa tártara, una remoulade o esta versión sencilla de la salsa de pimientos y puerros. Ha bastado poner algunas tiras de pimientos rojos ya terminados de la bandeja de verduras, un poco de puerro frito y algo de aceite en una batidora para conseguir esta salsa que le sienta bien a las patatas y al pescado.


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Por Ines Butrón
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