SD Edicions continua su senda de pequeños libros gastronómicos ilustrados. Los que seguís este blog sabéis que en alguna otra entrada ya os he hablado de esta colección de libros monográficos, editados con gusto y mimo inusual en el mundo editorial actual por SD Edicions, Productes de Mercat.
En aquella ocasión, acudí a la presentación de los nuevos números para oír hablar a Marta Carnicero, a Antonio Campins, Pierrette Chandelar, Veva, Mariona y Fina Barba Albós y a Birgitta Sandbers de nabos, alcachofas, vinagres y tripas, respectivamente. Todos son cocineros expertos, aunque no necesariamente mediáticos o reconocidos por el gran público. En estos cuatro últimos libros que ahora hojeo Pierrette , repite y habla de couscous, Glòria Balius, grandísima cocinera, divulgadora gastronómica y habitual de las publicaciones de SD Edicions. Ella nos habla, desde su conocimiento práctico de la importancia de las hierbas aromáticas. El escritor Narcís Comadira, por su parte, nos cuenta sus conocimientos sobre el rape, y Margarita Vilar, sobre la caza menor. Compruebo que la nota dominante de estos libros de SD Edicions sigue siendo la misma: la delicadeza de la edición y el amor por la cocina que emanan sus ilustraciones.
No contienen fotografías y tan sólo una decena de recetas ocupa el libro, más una introducción de aquel que se pone el mandil para explicarnos cuánto sabe de un rape, de una naranja amarga o del curry, pero tienen una belleza discreta que los hace únicos en este mundo de las publicaciones de cocina a todo color. Es como encontrar en el cajón de la alacena ese libro perdido en el que, de pronto, se hace vívida en cada receta la historia de tu casa.
Tienen, pues, un sentido muy práctico, son manejables, están hechos para usarse y pasar a formar parte de esa biblioteca familiar que los hará suyos a base de transformarlos. Como Dice Narcís Comadira: la cocina es una idea y un procedimiento que cada uno adapta a sus necesidades, a las circunstancias del momento, a sus posibilidades. Y añado – pues así la aprendí yo-, la cocina se basa en el conocimiento de las posibilidades de un producto más el de unas técnicas básicas , una sugerencia que alguien hace a otro alguien cuando le preguntan «Mamá, he comprado un conejo. ¿Qué puedo hacer con él?»
Conill estomacat. Traducción del catalán de la receta de Margarita Vilar. Mi madre le llamaba a esta receta conejo a la cazadora, no sé por qué. Me la explicó por teléfono en el año 1982 y sigo haciéndola muchas veces. Me ha encantado la explicación de Margarita porque ella también le da «un par de vueltas a todo» ,»vigila que no se le pegue» y «si es necesario, le echa agua» cuando pone en la cazuela cualquier cosa. Así de fácil:)
Para 4 personas:
Un conejo, si es de bosque, mejor.
2 cebollas grandes.
3 o 4 dientes de ajo.
3 o 4 tomates
Aceite
Vino blanco
Sal y pimienta
Laurel.
Procedimiento:
Partimos el conejo en 6 trozos.
En una cazuela, sofreímos las cebollas, los ajos, los tomates cortados en trozos y el laurel con un poco de aceite.
Echamos el conejo en la cazuela y le damos un par de vueltas. Le añadimos el vino, bajamos el fuego y dejamos que se haga hasta que esté tierno, una hora o hora y media, aproximadamente. De vez en cuando, removemos el conejo para que no se pegue en la cazuela, salpimentamos y añadimos un poquito de agua si fuera necesario.
Lo servimos en una bandeja con la salsa por encima. También se puede servir en la misma cazuela.