En verano, hay que reconocerlo, no nos apetece cocinar. Cuanto más fácil sea la receta que nos proponen, mejor que mejor. ¿Y qué hay más fácil que un sandwich? Pero los bocadillos no tienen por qué ser insípidos o aburridos,  incluso cuando optamos por los clásicos siempre hay maneras de darle una pequeña vuelta de tuerca y crear algo más sabroso y original, algo un poco más «gourmet». Y eso es precisamente lo que hemos hecho hoy para cenar: hemos perfeccionado el típico sandwich mallorquín de sobrasada y queso de Mahón con una miel de acacia trufada. El resultado es fantástico porque la miel combina muy bien con la sobrasada (  recordad, si no, los típicos huevos de Sóller). Es ideal para una cena al aire libre en la que nos basta una ensalada de verano, un poco de frescor, una  buena cerveza y un bocadillo resultón.

saobrasada ay mahon