Black is good! Es el color de la intensidad, de la profundidad del océano, de lo que tememos pero nos atrae. Es querer ir hasta el final, a ciegas, en la negra oscuridad. Y andar, a pesar de todo, siempre.
En gastronomía, además, el negro se relaciona con todo lo que es premium, de calidad superior, y, por descontado, con lo que nos sugiere potencia de sabor. Desde los negros moles mexicanos, las negras setas o trompetas de la muerte, el cacao puro, las extrañas trufas, el caviar o la tinta de los cefalópodos, en cocina el negro es siempre «bien visto«. A nosotros nos encantan las cosas que se tiñen de este color de aspecto maléfico y pecaminoso, que son, incluso, divertidas cuando las comes con la familia o los amigos porque nos dejan esas sonrisas teñidas que luego salen en las fotos de recuerdo. En este blog hemos hecho arroces negros y platos con pasta de tinta o cacao, y siempre nos han parecido deliciosos.
En esta ocasión hemos preparado una receta clásica de la cocina vasca, a la que, simplemente, le hemos añadido unos microvegetales de la empresa Germinarte que nos habían ofrecido para su degustación y unas perlas de Códium, de Naturalviar, un alga en forma de pequeñas esferificaciones. Nos ha gustado tanto el resultado, esa sensación de saborear el mar junto con las verduras tan frescas, que hemos decidido crear una nueva categoría de platos: huerta y océano. Tal vez patentemos el invento:) Eso sí, primero la pruebas tú.
Además de la receta de hoy, por si te apetece chafardear en nuestros archivos, te remitimos a otros platos, no tan negros, pero espectacularmente buenos preparados con calamares y chipirones. Buen provecho!
Calamares rellenos: la receta clásica
Chipirones rellenos de pollo y espinacas con espaguetti nero di sepia
O unos buenos chipirones encebollados, tan simples y tan suculentos. La más básica de todas las recetas, además de las geniales frituras de pescado, donde nunca faltan frescos calamares y chipirones