Hoy os presentamos este pavo estofado para intentar defender estos platos a fuego lento como una forma sana de comer. Muchas veces pensamos que un estofado es un plato contundente, lento e hipercalórico. Depende. Si utilizamos una carne roja muy correosa o una pieza de caza marinada,  con una salsa potente y cargada de grasas, entonces este plato será muy sabroso, obviamente, pero también muy, muy lento, necesitará horas de cocción ( o olla exprés)  para ablandar la carne en este líquido (caldo) que ha de ir consumiéndose poco a poco ( estofar o étouffer). Pero si escogemos una pieza de carne blanca como el contramuslo de pavo que apenas tiene grasa y es muy tierno, y, encima hacemos una salsa muy simple con apenas tres ingredientes, el resultado es un plato sabroso, mucho más rápido y mucho más ligero.

Nosotros te ofrecemos hoy la receta de uno de los estofados más habituales en mi casa, pues suele gustar a pequeños y mayores por su fácil digestibilidad y por su suave sabor. Nutritivamente es completísimo, por lo que puede servir como plato único. Junto con una buena pieza de fruta o un yogur hará que tus hijos tengan ese día un menú redondo, sabroso y perfecto con  un esfuerzo y dedicación mucho menor que con otras piezas de carne que puedas encontrar en el mercado. Por otra parte, tiene dos elementos que le aportan un aroma muy especial: las setas y el vino de Jerez, de la que soy una fan incondicional. Menú de otoño, pues, en  este día en el que empieza a apetecer tener una buena cazuela caliente y una cuchara a mano. Esperemos que os guste!