La crema de mandarinas es un postre que me atrevería a clasificar de saludable, pero no quiero caer en la tentación de clasificar los platos haciendo de nutricionista aficionada porque ya sabemos que en el mundo de la alimentación caben todos los disparates habidos y por haber.

Normalmente, los que seguís este blog ya sabéis que yo no suelo preparar demasiados postres, a no ser que sea un día especial o que haya algo que festejar. Entonces, me suelo decantar por los postres que incluyen frutas- como esta facilisima crema de mandarinas-, lácteos en todas sus formas, huevos- casi todos los bizcochos que nos encantan, llevan algún huevo- y poca azúcar, casi siempre de caña. Pero de ahí a decir que este postre es  saludable  y afirmarlo con rotundidad va un trecho, pues depende del estado de salud de cada uno, de sus intolerancias, sus alergias, sus predilecciones, su edad, su estado físico, etc, etc.

En realidad, si me decanto hoy por esta crema de mandarinas es por algunas  razones básicas:

1- La mandarina es un cítrico de temporada. Está llenito de vitamina C y está al alcance de cualquiera.

2- Esta crema de mandarinas no lleva ni huevos ni ningún espesante, más que mucho yogur griego y algo de azúcar moreno. Es perfecta para que tus hijos tomen dos alimentos básicos casi sin darse cuenta. Encima, le hemos garrapiñado unas nueces y hemos conseguido el toque crujiente y sanísimo de los frutos secos en su versión más deliciosa.

3- Su preparación no te llevará más de media hora, con lo cual no te quita el tiempo imprescindible para preparar la comida principal, que es la que tu familia necesita. El postre no es más que eso: un postre, el broche de una comida.

4- Puesto que lleva fruta y yogur, esta crema de mandarinas no sólo es un postre, sino una merienda perfecta para niños de entre 2 y 90 años.

Esperamos que la disfrutes!

crema de mandarinas muy bien