Las Empanadillas, Encarna de Noche, Martes 13 y Móstoles forman parte ya de la historia absurda de este país absurdo con un sentido del humor absurdo. Pero, ¿Qué le vamos a hacer? Cada vez que escribo empanadillas me acuerdo del «me se queman» de la pareja que nos alegró ese fin de año del que no quiero acordarme.

Así es la vida y la cocina. De golpe y porrazo, la caricatura de un ama de casa que fríe empanadillas en un pueblo madrileño mientras  llama a un programa de radio se convirtió en el salto a la fama de los susodichos humoristas,  y hasta de las pobres empanadillas, que ya,  en aquel momento de la historia de nuestra alimentación, habían pasado a mejor vida, o sea,  al cajón de sastre de los ultracongelados tosabeigual.

Con todo, a nosotros nos gustan estas empanadillas caseras que se comen cuando aún están ardiendo, recién salidas de una sartén humeante. No hay niño que no haya disfrutado con las que su madre o su abuela le preparaban para comer, después de un buen plato de sopa o lentejas. Menú simple, menú casero, menú de todas las familias obreras que reaprovechaban cualquier resto de comida para envasarlo dentro de una oblea.

Empanadillas1

Pero los tiempos cambian. Y ahora, por mucho que suspires por una empanadilla, la pobre friturita  está estigmatizada por aquellos años de cocina de subsistencia donde todos leían a Carmencita la buena Cocinera, y muchos jamás había pisado un restaurante más allá del día de su boda.

CARMENCITA LA BUENA COCINERAAhora lo que prima es el healthyfood, que es lo mismo que decir en roman paladino: comida sana o comida no procesada. Así que vamos a intentar hacer de estas empanadillas de tu/nuestra infancia, un recurso fantástico y delicioso para cualquier día del año quitándole unas cuántas calorias,  evitando que se sumerjan en abundante aceite de oliva virgen extra ( que es donde deben estar) y pasándolas por el horno.

El resultado está bastante bien, a no ser que seas un purista de la fritura detodalavidadeDios. Nostros lo hemos probado y hemos llegado a la conclusión que Carmencita, que en gloria esté, estaría orgullosa de sus lectores:)

Buen provecho!

Empanadillas2