¿Garbanzos con chipirones? ¡Por supuesto! A las legumbres le va de perlas el marisco y el pescado. ¿Quién no ha probado les fabes con almejas, los garbanzos con bacalao, un empedrat? Todo ello son formas de unir nuestras imprescindibles y clásicas legumbres con proteína animal, pero sin necesidad de tener que recurrir al cerdo y sus derivados. El resultado es un guiso de legumbres menos grasiento, más ligero que el  cocido habitual del invierno y, por tanto, una cazuela más marinera y veraniega.

A nosotros nos encantan los garbanzos con chipirones  y, en general, aquellos guisos de legumbres de los que puede comer toda la familia porque sabes que son nutritivos y perfectos para todos sus miembros. Procuramos comerlas durante todo el año, ya sea en ensalada, en crema o acompañadas de elementos más frugales porque, obviamente, cuando llega el calor no apetece comer un cocido de tres vuelcos y dejarte la panza como la de una boa constrictor tirada en plena calle a cuarenta grados.  Cuando el sol aprieta hay que decantarse por ollas más llenas de verduras y especias,  como estas lentejas veganas a base de hinojo y cúrcuma, principalmente.

Nuestros garbanzos con chipirones de hoy – no te asustes- son muy rápidos y sencillos de hacer si te acostumbras, o bien a tener en tu despensa un buen bote de legumbres cocidas – estos son Pedrosillanos– o le das caña a tu olla rápida, con lo cual estarán listos en 20 minutos y el resto de la cocción la haces al modo tradicional.

Vamos, pues, una vez más a darnos el gustazo de comer sano y de cuchara, y,  de paso, aprovechamos unas  últimas alcachofitas que me había traído de mi viaje a Benicarlo. Una ruta por los pueblos del delta del Ebro y el inicio de la provincia de Castellón que nos ha encantado.  Buen provecho!