Manitas de cerdo con salsa de ron. Nena, para llorar. A mí mismo, cuando las hacía, me  se saltaba la lagrimilla, oyes. Si  es que era un platazo para ir a Master chef, nena.

Guau! Pues sí. Eso tiene pinta de plato lujurioso, nene. Pero  yo lo veo más para Pepe que para Jordi. Y Samantha,  lo mismo dice que el emplatado es poco glamouroso. ¿Por qué no te apuntas?

Atención, atención!  Señora  de unos 50 adelantándose por la derecha, posicionándose cerca del mostrador. ¿Eres tú la última guapa?  Ligero tonillo de mosqueo incipiente, cara de pocos amigos, asqueo patente ante la receta de casquería. Farfulla: manitas de cerdo con salsa de ron...Eso tiene muchas calorías.  La dependienta  entra rápidamente en el campo, deja el rebozado intensivo de croquetas, controla la situación y…¡saca el balón fuera del área!

–¿Qué te pongo, guapa?

— Ponme lomo. 

–¡Calla, calla! –  Y Sigue bridando el redondo de ternera que le he pedido, como si tal cosa-  Tú te imaginas. Yo, delante del Jordi! 

Pues yo creo que lo mismo le gustan tus manitas de cerdo con salsa de ron. Suena a plato catalán, con picada y salsota negruzca, densa.

Ay!, nena! No lo veo yo comiendo casquería, rechupeteando huesecillos, pringándose los dedos. 

Pues le pones las manitas deshuesadas, así,  como en molde,  las pones en la nevera y ellas solitas se compactan con el colágeno, sabes, y luego lo marcas en una plancha,.

–¡Mírala ella!, Y luego lo pones en Instagram, ¿no? Del palo: soy guay y cocino como una  influencer y eso, ¿no? 

–¡Pues eso!. Bueno, qué , ¿nos apuntamos al cásting o qué? A que no  hay h…

Mi carnicero es un crak. Siempre me alegra el día. Lo mismo me felicita por mi nuevo corte de pelo que me da una receta de casquería para chuparse los dedos. De lo mejorcito del barrio.

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Pies de cerdo con judías de santa Pau

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