Desde el 2009, año en que publiqué mi primer libro, la Ruta Gastronómica por Cantabria, no había vuelto por estos lugares de la España verde que tanto me gustan. Este año, por fin, me he desquitado y he pateado playas, montañas, pueblos y mercados intentando saborearla como a mí me gusta: primero, in situ, y después, en casa, dejando que el producto me dicte otras formas de expresarse que las que ya conozco.
Seguimos a vueltas, pues, con productos cántabros, para sugeriros preparaciones, para que los conozcáis un poco mejor. En esta ocasión, con sólo dos de sus mejores embajadores gastronómicos – los pimientos de Isla y el queso Picón Bejes -Tresviso- hemos conseguido hacer una receta cien por cien cántabra, impecable por su sencillez y su agradable sabor.
Ambos productos los compré en el mercado semanal de Santoña. Ya conocéis a los primeros, pues hicimos una empanada monumental hace muy poco.
Empanada de bacalao, tomate frito casero y pimientos de Isla
El segundo es un queso con un gran parecido al Cabrales, de hecho hay tan sólo 29 km. de distancia entre Arenas de Cabrales y Tresviso, ambos son quesos azules madurados en cuevas y ambos son consecuencia de la actuación del penicillium, algo picantes y bastantes salados, por lo que la mezcla en salsas con nata como la que te vamos a presentar le va a la perfección.
Vamos a explicarte, pues, cómo hacer estos medallones facilísimos y prometemos volver con otras ideas que nos sugiera este gran queso cántabro. Esto no ha hecho más que empezar:)