Algunas verduras tienen un interior muy dulce . Escarbando en ellas con cuidado, poniendo el mimo de un arqueólogo, podemos usarlas de bonitos recipientes para ofrecer platos imaginativos, saludables, algunos muy rápidos, otros más laboriosos, que no difíciles. Son, pues, continente y contenido, color, forma, textura, paisaje y estación. Todo cuanto uno quiere encontrar en un plato lo ofrece una verdura a poco que nos esforcemos en  rebuscar en su interior. Ah! Y son perfectas para crear platos de aprovechamiento.  En otras ocasiones hemos hecho hatillos de col rellenos  de la carne de rustido que había sobrado, o calabacines rellenos de arroz basmati,  verduras y queso de Mahón, todo platos sencillos, económicos y muy sabrosos.

En este caso, hemos utilizado pimientos amarillos porque los encontré bien de precio y me parecen de lo más vistoso, obviamente, se pueden rellenar con otro tipo de pimientos. Y, por otra parte, había sobrado carne picada de la que suelo comprar para preparar cualquier pasta a la boloñesa, por lo que era urgente gastarla. Esto, más una hermosa morcilla de Burgos de las que suelo tener siempre en la nevera ( junto con la butifarra negra es mi alimento comodín) , me dieron la idea para este plato resultón y sencillo. Por si no las habías visto, os dejo el link de dos de las recetas que he preparado con morcillas/butifarras negras para este blog:

parmentier con verduras de invierno y setas

Cremoso de patatas con setas, verduras de invierno y morcilla de arroz.

 

crema de judias con mircilla 1

Crema de judías verdes con morcilla de cebolla y tomillo acitronado

Como véis, y espero que por mucho tiempo:), en esta casa/blog se comen muchas verduras de infinitas maneras. Pero hoy toca pimientos rellenos y esperemos que la disfrutéis tanto como nosotros. Ya nos contarás.

pimiento relleno de ragú de morcilla