La salsa nogada la habréis probado muchas veces. Es la salsa que acompaña al chile poblano, uno de los platos más conocidos de México y con el que el país centroamericano celebra el día de su independencia: el 16 de septiembre de 1810. El chile poblano, un pimiento ( chile, para ellos) relleno de carne y acompañado de salsa nogada reúne los tres colores de su bandera y es un plato magnífico cuando se hace con el mimo que requiere asar lentamente y desmenuzar una carne de res, rellenar el chile o pimiento verde y preparar esta salsa de nueces coronada con granos de granada y cilantro. Verde, blanco y rojo, pues, en esta receta magnífica que nosotros hoy adaptado a nuestros gustos y necesidades quedándonos solamente con su salsa nogada para acompañar a una simple pechuga de pollo.
Sé que algunos pensarán que esto no le llega a la altura del tobillo de un buen chile poblano. Evidentemente que no, pero no era nuestra intención, de la misma manera que nuestros tacos o nuestras quesadillas jamás serán tan buenas como las suyas.
Pero así es la cocina: cada cuál toma de la despensa de los demás aquello que más le gusta y la reconvierte en otro plato nuevo, distinto, la hace propia. Esa es su grandeza, la de poder comunicar el mismo mensaje culinario con palabras nuevas, conservar la tradición y la identidad a la par que la abrimos a nuevos mundos convirtiéndonos a todos en un pueblo más rico culturalmente.
Hoy os dejamos, pues, con este pollo en salsa nogada, una receta rápida, muy fácil y ligera que os permitirá degustar ese toquecito de gracia tan especial que tienen los platos de una de las mejores cocinas del mundo.
Estos son los ingredientes básicos:
Y este es nuestro resultado final: