Vamos a hacer una receta fácil. Una receta que no necesite más que tres pasos y le guste a todo el mundo: unas alitas de pollo al ajillo y unos tirabeques para acompañar. De este modo matamos dos pájaros de un tiro, tenemos algo de carne blanca, suave, y un poco de verdura de temporada que le dará el contrapunto fresco y verde.

Una receta fácil como esta no te llevará más de 30 m, si llega. Las puedes hacer con antelación, le puedes dar tu toque personal cambiando tanto la guarnición verde como los aderezos con los que preparar las alitas. Seguro que has comido alitas con soja y miel, con mostaza antigua, con toda clase de especias, como la cúrcuma, el pimentón, el comino, etc, etc. Cada cual hace en su cocina lo que mejor le convenga, así que esta receta fácil es sólo una guía para que tengas nuevas opciones para comer bien en casa con muy poco y empleando poco tiempo.

Y es que no siempre tenemos que emplear mucho presupuesto o muchas horas para comer bien en familia. Ya sabéis lo complicado  y agotador que es cocinar para un grupo de personas todos los días de tu vida. Así que, cuando estamos agotados, hay que recurrir a las ideas más simples. A veces, menos es más.

Imagínate que un día para comer  tienes frente a la mesa esta bandeja de alitas crujientes, calientes y doradas,  con un poco de verdura- si no tienes tirabeques pon guisantes o judías verdes- y algo de arroz jazmín para acompañar. ¿A que no necesitas más? Pueso eso: hoy, receta fácil y a disfrutar.