Hoy pruebo un nuevo producto: perlas de trufa de Soria o, si lo preferís, caviar de trufa negra. Me gustan este tipo de productos gourmets que me permiten dar una vuelta de tuerca en el sabor de recetas originariamente sencillas. Con un sólo toque, convertimos algo normal en algo mucho más sofisticado, lo que nos puede ser muy útil a la hora de preparar comidas más formales en las que nos interese lucirnos como anfitriones. Estas esferificaciones están, además, muy de moda, han saltado de la cocina de vanguardia a las mesas de los consumidores en muy poco tiempo. Seguro que habéis visto en restaurantes y tiendas de delicatessens  perlas de aceite, de algas ( ya hemos probado recetas con estas deliciosas perlas de wakame), de jugo de trufa negra, en este caso. 

A nosotros, como a todo el que le gusta la buena cocina, nos encanta experimentar, saltarnos la monotonía de la cocina casera diaria. Para ello, a veces, es bueno arriesgar, pero sobre seguro. Teniendo en cuenta que ya existían en el mercado- algunos demasiado trillados-  otros productos con trufa o elaborados a partir de trufa, nos pareció que esta podía ser una forma más actual y elegante de utilizarla, sobre todo cuando uno no tiene a mano la maravillosa trufa  fresca de Soria. Hoy, os proponemos, pues, que te luzcas con estas perlas de trufa preparando un sencillo risotto de calabaza y espárragos trigueros con perlas de trufa negra: suena bien y sabe mejor.