Burrata! Seguro que la habrás probado: suave, muy cremosa, mantecosa, una delicia con un buen trozo de pan y una mermelada o  un pedacito  de membrillo, unas olivas kalamata, …Este quesito italiano tan de moda está en todas partes. No hay gastrobar que se precie que no tenga una ensalada de burrata. Pero yo lo utilizo como comodín, me sirve para un roto y un descosido:) Es decir, si quiero una ensalada con una vinagreta original o una bruschetta simpática para una cena con amigos sé que usaré la burrata, pero también me conviene tenerla a mano cuando no tengo muchas ganas de cocinar.

Me ocurre lo mismo con  los cherrys confitados. Son tan socorridos! Son verdaderos  fondos de nevera, parafraseando a mis amigos del blog del mismo nombre. Cuando los tengo preparados los guardo en el frigorífico  durante bastante tiempo y los voy poniendo en cocas, pizzas, tartines o, en este caso, una pasta, para no tener que usar una salsa demasiado pesada o calórica.

Te explico esta sencilla receta que te enamorará de la burrata y su deliciosa combinación con los cherrys confitados, puedes comértela fría o caliente, llevarla en el tupper o disfrutarla en tu casa tranquilamente. Su preparación no te llevará más de 15 m. Qué más se puede pedir? Buen provecho!