La primavera trae uno de los productos más importantes de la dieta mediterránea: el pescado azul. Puesto que otros os explicarán mejor que yo los beneficios del Omega 3, nos limitaremos a explicaros una de las muchas recetas con este tipo de pescado que se pueden hacer a partir de las sardinas, los boquerones, los jureles, la caballa, el emperador, el salmón, el atún o la palometa, por citar los más importantes. Pescados que, por otra parte, vais a ver muy a menudo en estas páginas, porque para mí encierran todo el sabor del mar en verano.No hay nada que me guste más que el brillo saltarín de unas sardinas recién pescadas, llegadas a la playa de la Barrosa en pequeñas barcas de las que los niños nos apresurábamos a coger las que caían en la orilla, la plata de unos boquerones rígidos, frescos, el sabor de una caballa en piriñaca... A medida que avance el buen tiempo las iremos recordando en nuestra página de Facebook e incorporaremos otras nuevas a este blog.

Por otra parte, quizás os sorprenda el nombre con el que denominamos a esta receta: tartine. Tartiner es, obviamente, un término francés y significa únicamente «untar algo en una rebanada de pan«. La base de esta receta es, pues, un buen pan, de multicereales en este caso, más un guacamole, que es perfectamente untable, extendible, sobre esta base de pan, más estos blancos filetes de boquerones que ya teníamos preparados al modo tradicional, al Vinagre de jerez. Acompañándolo de una ensalada con los brotes y lechugas que más os guste os aseguro que os olvidaréis de las hamburguesas hasta el próximo invierno. La naturaleza es sabia: come lo que la estación te de y disfrútalo!