ATABLE
Facebook Twitter Instagram Pinterest Linkedin Eatwith
Biografía
Moritz_600

Moritz: 160 años de historia cervecera.

Moritz fábrica antigua

Ayer Moritz celebró su 160 aniversario. Ocupó parte de la Ronda de Sant Antoni y la llenó de fiesta y cerveza, que son un matrimonio casi, casi – como todos- perfecto.

Moritz

Hubo desfile de autoridades y prensa por todas partes, gente corriente divirtiéndose en photocalls improvisados, coches de la marca de un amarillo chillón, chiquillos que corrían  intentando pillar globos,  invitados que corrían intentando pillar los platillos preparados para la ocasión por Jordi Vila.  Una multitud que elegía entre la negra, la fresca, la Epidor o  el agua de Moritz,  entre la música de Los Mortimers, Divinas o Yes We Can-Can y , en medio del barullo cervecero, algún recuerdo vago a esta historia  gastronómica que está entre las paredes de esta preciosa nave que es hoy el corazón de la Moritz.

Louis Moritz

Y es que hace tanto tiempo que está entre nosotros que quizás nadie se haya planteado nunca por qué esta cerveza tan barcelonesa lleva un nombre de origen foráneo, para ser más exacto, alsaciano. Para eso tenemos que remontarnos a la Europa de la segunda mitad del XIX e imaginarnos una Alsacia metida en medio de una guerra franco-prusiana que cambió, entre otras cosas, nuestra forma de beber. Y , por qué no decirlo, de comer, porque una tapa y una caña son un binomio  tan nuestro que duele en el ego patriótico- gastronómico  reconocerle una paternidad fuera de nuestras fronteras.

Pero fue así. Este señor que aparece en la foto no es otro que el alsaciano  Louis  Moritz Trautmann, quien, pese a los augurios de fracaso de los siempre «sabios consejeros» se empeñó, erre que erre,  en traer sus conocimientos cerveceros en una ciudad que empezaba a despegar, a ensancharse,  en el más amplio sentido de la palabra. Un capital europea que reclamaba espacio y buena comida- entre otras cosas-  para una población casi duplicada en los años de la primera revolución industrial. Os recomiendo, en este punto, leer el libro Històries de la Barcelona Gormanda: un viatge per la ciutat a través del temps, el menjar i el beure. Josep Sucarrats i Sergi Martín. Descubriréis como la vida  de las ciudades se forja muchas veces  gracias  a los avatares de la historia de la alimentación.

cafe paralelo 1935

En esta ciudad, pues, hasta entonces amurallada, algunos barrios como el Eixample y Sant Antoni empezaban a despuntar como lugares habitables y con futuro. El primero, para una burguesía pletórica y enriquecida, inmersa en su particular fin du siècle,  y el segundo para un barrio obrero, pero  más digno que el antiguo Raval de viviendas taller y niños tuberculosos. En esta Ciutat Comtal, hasta entonces amante del vino, los aguardientes y sus «barreges«, el café, el chocolate y  la horchatita del verano, nunca se había bebido cerveza o, al menos, en las cantidades y con el éxito que el S. Moritz de Pfaffenhoffen consiguió en menos de 6 años de implantación en Barcelona. Una historia, cuanto menos curiosa, que recuerdo hoy que paseo entre estos maravillosos pasillos y subterráneos de la fábrica remodelada por Jean Nouvel.

Interior Cerveseria_FàbricaMoritzBarcelona_Foto de Pierre Clémençon

Si vivís en esta ciudad, ya sabéis la Fábrica Moritz es mucho más que un templo cervecero y gastronómico, también acoge el Bistrot de Vins, del que hace poco escribí la crónica de nuestra visita. Su carta de vinos y su oferta culinaria es espléndida , como cabía esperar de alguien como el chef Jordi Vila, quien dirige también en el mismo lugar Louis 1856 y el nuevo Alkimia. Pero Moritz quiere ser más:  es lugar de encuentro para celebraciones de índole cultural,   su afán recuperador de espacios emblemáticos  se alarga hacia otros rincones de la ciudad como el maravillosos Bar Velódromo, conservado casi, casi igual, que cuando era refugio de  la intelectualidad catalana,  y cuyas cartas elaboran hoy ,con todo el mimo,  dos artistas como el escritor Julià Guillamón y el ilustrador Albert Planas. Y, por supuesto,  el espacio gastronómico el 300 del Born, Centre Cultural,  donde los primeros jueves de cada mes Francesc Murgadas charla con los barceloneses sobre productos de esta tierra.

bistrot 29

bistrot 20

velodromo 10

velodromo 13

A día de hoy, Moritz apuesta también por la innovación en el marco de lo que sus responsables actuales  denominan Moritz Berr Lab. En estos momentos la joya de la corona de este proyecto sería la Moritz Fresca, pero ayer todos teníamos casi la obligación moral de probar esa «negra» recuperada después de 90 años de su aparición. La reina de la fiesta en el  aniversario de un alsaciano que se prevé todavía más longevo.


Cerveza negra Moritz

 


Dejar comentario

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

author
Por Ines Butrón
[wysija_form id="1"]
Archivos