Hotel Tapa Tour se consolida con esta tercera edición. Las tapas, esos pequeños bocados tan nuestros, emblemas de la cocina española, serán las encargadas de darnos la bienvenida a hoteles de cinco estrellas en los que normalmente el ciudadano local no suele entrar por razones obvias. Con todo, este tapa tour que se repite un año más demuestra que la restauración es uno de los grandes puntales de la hostelería- en más de una ocasión este blog ha dado cabida a la gran cocina de hotel– , ya sea en forma de menú clásico o bien en forma de tapa creativa, tapa de autor, sofisticada y elegante como corresponde a un hotel de lujo.
Durante todo el mes de mayo , los hoteles de la Ciutat Comtal participantes en este tapa tour – el Palace Barcelona, Fairmont Rey Juan Carlos I, Gran Hotel La Florida, Hotel Claris, Mercer Hotel Barcelona, NH Collection Gran Hotel Calderón, OD Barcelona, Ohla Barcelona, The One Barcelona, The Serras Barcelona y The Wittmore- ofrecen, en ambientes y estilos muy diversos, una muestra de su saber hacer gastronómico con una tapa y una copa de vino o cava maridada con el bocado que competirá en diferentes categorías. Un jurado oficial, compuesto por profesionales de la restauración, otorgará los premios a las mejores tapas de cada categoría concursante: “Mar” (elaboradas con pescados o mariscos), “Montaña” (elaboradas con carnes, aves o vegetales) y “Mar y Montaña”. El acto de clausura y la entrega de premios a las tapas ganadoras se celebrará el miércoles 30 de mayo en el Hotel Claris.
Este recorrido gourmet por hoteles cinco estrella de la ciudad o Hotel Tapa Tour está dividido por zonas de manera que el cliente pueda escoger esa parte de la ciudad que más le convenga e ir entrando en los distintos hoteles para catar esas joyas gourmets que son las tapas de esta edición y que tiene , como no podía ser de otra manera en su tercer año de edición, un alto nivel que ahora os contamos en nuestro recorrido por los tres hoteles participantes de la Plaza de Urquinaona y alrededores.
La Plassola. Hotel Ohla Barcelona. Via Laientana 49
El chef Romain Fornell es el director de los espacios gastronómicos de este hotel que cuenta con un pequeño bar de vinos, coqueto, acogedor y con bodega selecta, el gran restaurante Caelis, en cuyas mesa ya hemos podido comprobar el trabajo que requiere una merecida estrella Michelin, y el gastrobar La Plassohla cuya oferta pretende estar más “a pie de calle“, pero sin perder un ápice del toque gourmet con el Fornell se distingue. El atractivo de la Plassohla y uno de sus grandes aciertos es que se encuentra en el cruce entre Via Laietana y el carrer Comtal, por lo que la entrada es cómoda y fácil, está a la vista del paseante. El comensal observa el devenir y el espectáculo de la calle desde grandes cristaleras.
En un ambiente moderno, cuidado y cómodo, el Plassolha nos ofrece una ostra de Jöel Duchup al natural con espuma de jamón ibérico, hoja de ostra y crujiente de alcachofa y una copa de la DO Costers del Segre. Un conjunto fresco, una tapa delicada y con contrastes de sabores, pero matizados, nada oculta el sabor del ingrediente que la acompaña, sino que lo potencia.
Hotel Palace Barcelona. Gran Via 668. Jardin Diana Winter Garden Restaurant
Contrariamente al Plassolha, este rincón idílico no está a la vista del caminate que pasa por delante de la puerta de este gran e histórico hotel barcelonés sin imaginar siquiera lo que le espera en el séptimo piso. En lo que hace dos años fue la ubicación de la sala de máquinas del Palace, hoy se abre una de las terrazas más bonitas y cuidadas que una servidora ha pisado en la ciudad. Como amante de las plantas, las flores y el jardin no puedo por menos que quedar maravillada ante este paisaje que recrea por momentos un jardín versallesco con una pizca de romanticismo inglés y un huerto urbano del que se abastecen en la cocina:
Bajo su pérgola nos sentamos a comer un meloso ibérico crujiente de pies de cerdo, puré de cebolla asada, langostino salteado y caldo ligado de jamón ibérico, todo ello maridado con un buen cava:
El acierto de esta tapa son varios elementos: de un lado, la melosidad de los pies de cerdo cuya gelatina ha quedado convertida en un crujiente finísimo que combina perfectamente bien con el interior, más sedoso, la cocción perfecta del langostino, pero, sobre todo, el haber eliminado la salsa clásica de estos guisos de casquería que, siendo muy buenas, hubiera dado más pesadez al plato por su carga de sofrito y picada. En su lugar, una ligera salsa de cebolla con un caldo de ibérico muy nítido consiguen que esta tapa de casquería se vista de gala y resulte elegante al paladar y la vista.
Antes de irnos, no podemos dejar de observar las vistas a toda la ciudad de Barcelona que resultan bellas incluso en un día lluvioso de primavera, quizás, porque desde esta altura, rodeada de naranjos, verbenas, lavandas y hierbas aromáticas, todo se transforma y reluce, fragante, bajo el cielo gris. Un lugar muy recomendable para una cena- hay también un restaurante cubierto en el lateral de la terraza- tranquila, sosegada, de íntima celebración.
NH Collection Gran Hotel Calderón. Rambla de Catalunya 26
Acabamos este Hotel Tapa tour en otro gran hotel clásico de la ciudad. ¿Quién no ha visto mil veces esos grandes autobuses de los que salían deportistas de todo el mundo que vistaban la ciudad para eventos importantes? Por su ubicación, funcionalidad y confort, este hotel que se renueva cada año sin perder su esencia nos ofrece un pulpo templado en escabeche de cítricos, hierbas aromáticas y frutos secos sobre una base crujiente junto con un gran xarel.lo: Equilibrista.
De nuevo, el nivel de creatividad, pero también el sabor de las tapas nos sorprende. He aquí una idea muy sencilla, a medio camino entre el salpicón clásico, el escabeche suave y el ceviche, y reconvertida en una tapa de lujo gracias a una buena combinación de sabores y texturas. Desconozco- pero me gustaría- como se logró esa base crujiente que recuerda a la típica corteza infantil de churrería, pero refinada, más aireada, casi souflée, menos grasienta pero con matizada con un suave sabor a jamón, combinada con un pulpo al dente, unas verduras livianamente cocidas, pistachos, avellanas, naranja sanguina- si no me equivoco- y perlas de yuzu. Bocado goloso que hay que comer al instante para que la humedad de su contenido no reblandezca el continente, una magnífica idea que parte de una creación simple sublimada por una técnica difícil. El jurado de Hotel Tapa Tour no lo tendrá fácil.