Hoy vamos a hacer un arroz con almejas. La idea es que este bivalvo predomine en sabor  y presencia sobre los demás ingredientes, pero, obviamente, nos vamos a ayudar de otros elementos.

En realidad, cuando preparo un arroz, en concreto, este arroz con almejas, no suelo guiarme mucho por una receta ya escrita, sino que me dejo llevar por lo que tengo en la despensa, el congelador y la nevera. Como mucho, compro en el último momento aquello que no puede conservarse durante largo tiempo, como las almejas.

arroz con almejas

Este arroz con almejas tiende a ser caldoso. En invierno nos gustan más de este tipo, porque están a medio camino entre la reconfortante sopa y el clásico arroz de pescado y marisco que nos comemos cuando llega el buen tiempo. Es, pues, un arroz para comer con cuchara.

¿Qué necesitamos por encima de todo para tener un buen arroz caldoso, ya sea este arroz con almejas, de bogavante, de bacalao o de cualquier otro pescado que tengáis a mano?  Un buen fondo de pescado, casero, si es posible.

arroz bacalao setas huevos

Preparar un fondo de pescado no es tan complicado y podemos guardarlo en el congelador, que es lo que yo hago, durante mucho tiempo para sacarlo cuando me interesa. Para ello voy recopilando restos de pescado como cabezas de gallo, de rape, de rodaballo, de merluza, galeras cuando es la época, et, etc. Con unas verduras rehogadas levemente y estos retales de pescado, en 25 m. teneís un caldo espectacular que no le llega a la altura del zapato a ningún tetrabrik. Incluso, algunas veces, guardo el caldo colado que han soltado los mejillones, los berberechos y las almejas cuando las abro al vapor. En ellos está todo el sabor del mar.

En esta receta de hoy tenemos, además, una sepia grande y fresca y unas cuantas cigalas que andaban por el congelador. Ah! Y un sobre de azafrtán en polvo. Me encanta su aroma y el toque especialísimo de un buen azafrán. Os cuento cómo lo he preparado y animaros a hacerlo. Os chuparéis los dedos y os comeréis hasta las cáscaras:)