Un arroz con foie marino sé que os suena realmente extraño. Incluso es bastante pedante, lo sé, a no ser que te llames Ángel León y entonces puedes ponerle plancton o chorizo de chanquete y no pasa nada. Pero de alguna manera tenía que empezar este post cuyo único fin era explicaros que hay una parte del rape que mucha gente tira a la basura. De hecho, el que yo he utilizado esta vez me lo regaló la pescatera porque la clienta anterior no lo quiso.

arroz con foie marino ( hígado de rape)

Pues no sabe lo que se perdió. Un arroz con foie marino es casi, casi tan bueno como con el  que podemos preparar con hígado de pato. En cualquier caso, forma parte de lo que llamaríamos casquería marina: huevas, higadillos, tripas de atún, pieles de bacalao, espinas, la melsa de la sepia, su tinta,  cocochas, incluso. Partes de los pescados que ahora descartamos porque nos repugnan o no sabemos que algunas tienen una gran utilidad culinaria y aportan muchísimo sabor. Como lo que hoy hemos hecho con este arroz de foie marino, que suena muy finolis,  pero que, en realidad, está hecho con tres elementos importantes que jamás debes regalarle a nadie: la tinta y la melsa de la sepia, y, por supuesto, una buena cabeza de rape con su pedazo de hígado incluido por el  mismo precio.

arroz con foie muy bien

De hecho, si te fijas, este arroz tiene un colorcito amarronado, con sus puntitos negruzcos. Eso se debe al color de la melsa y a  la tinta pequeñita que eché en el último momento. Obviamente, estas dos cosas sólo están en las sepias frescas, las que ahora tienes en todas las pescaderías a buen precio porque están en su mejor momento. La cabeza de rape y el hígado estaban en mi congelador esperando su momento. No hay nada que me guste más que una sopa de rape. De hecho, nunca la hago sin añadirle pan y una picada con su propio hígado, pan frito, frutos secos, medio ajo y perejil. Así me lo enseñaron en el Hostal de la Plaça, en Cabrils ( del que os hable hace muy poco) hace 31 años y así la sigo haciendo todavía. Es laboriosa, pero vale la pena.

En esta ocasión, la cabeza me ha servido como fondo de un arroz sin demasiada complicación, pero con esta pequeña vuelta que ahora os explico.

No quiero terminar esta introducción diciéndoos que algún día probaré a hacer algún tipo de paté o pastel con hígado de rape, pero de momento, os dejo con este arrozaco que nos vamos a zampar nosotros y espero que vosotros también. Buen provecho!

arroz con foie jardin