Si hiciéramos un estudio de campo en costumbres gastronómicas domésticas ( es decir, si nos dejaran fisgonear) veríamos que los bocadillos son los reyes de las cenas. Pero cenar o comer un bocadillo no significa coger dos simples rebanadas de pan de gasolinera y llenarlo con lo primero que se nos ocurra sin pensar en que podríamos hacer de él un gran plato, una receta con un punto gourmet.
Las prisas son las aliadas de los malos bocadillos y, sobre todo, su bajo coste. Y, sin embargo, proliferan los lugares donde un buen pan y unos buenos productos armoniosamente conjuntados se convierten en una cena fácil, pero sabrosa, original y, por qué no, nutricionalmente correcta. Todos conocemos en nuestros pueblo o ciudades sitios- restaurante, tabernas, hamburgueserías, lugares de tapeo- donde se trata al bocadillo como lo que es: una exquisitez sencilla, una receta que puede ser tan simple como sofisticada, dependiendo de la calidad de los productos y del mimo que el “cocinero de bocadillos” haya puesto en su pequeña “obra culinaria”.
Las últimas tardes de verano son propicias para disfrutar en las terrazas, los patios y los jardines de estos bocadillos que improvisamos para darle un aire menos formal a nuestras cenas, pero sin perder un ápice del sabor y de la calidad que queremos encontrar en todos nuestros encuentros en la mesa.
A nosotros nos gusta mucho compartir estos bocadillos que hacen de esos momentos algo más distendido. El único requisito es que, desde el pan, a cada uno de sus componentes, sean de la mejor calidad:
Os ponemos unos ejemplos:
Bocadillo de sardinas, espinacas y piparras en pan de centeno:
Ingredientes:
Pan gallego de centeno 100%
Espinacas
Bacon
Una lata de sardinas
Un tomate raf
Un rabanito
Un par de piparras
Aceite de Oliva Virgen Extra D.O. Campiña de Jaen. Primera prensada en frío sin filtrar
Preparación:
saltea las espinacas con unas gotas de aceite de oliva y con unos daditos de bacon ahumado. Reserva. En la misma sartén, haz a la plancha dos rodajas de tomate raf y reserva.
Monta el plato tostando primero el pan, rocía con el aceite, luego pones las espinacas, el tomate y las sardinas. Decora a tu gusto con piparras y rabanitos.
Bocadillo de lomo ibérico con brie y berenjena
Bocadillo de sobrasada con queso de Mahón y miel de acacia trufada
En esta ocasión hemos escogido un tipo de pan muy propio de Catalunya y ya un tanto olvidado. Un pan que me ptrae grandes recuerdos y que adquirí en una panadería de Palafrugell ( Girona9
El llonguet es un panecillo regordete, abultado, que quiere salirse de sí mismo, pariente del pain fendu francés, pero con una elaboración diferente. Si el pain fendu se elabora con una profunda hendidura (como dice el nombre, vaya) y posterior plegado de los lados, el llonguet es fruto de un pliegue y enrollado cuidadoso. La corteza es crujiente, aunque permite un bocado fácil, imagino que de ahí su popularidad para el bocadillo del almuerzo y la merienda.
Para acompañarlo, me ha paracido bien en esta ocasión un toque italiano con buena mortadela de Bolonia, provolone un poco fundido, calabacín a la plancha ( que nunca te falte el toque hortelano!), una mahonesa con un toque afrancesado y una buena ensalada de cherrys de varios colores aderezados con aceite de oliva y hierbas aromáticas. Resumiendo. nos ha quedado una cena estupenda. Gustas?