Aunque no lo parezca, los aperitivos son mi mayor dolor de cabeza en las comidas especiales. Me gustaría tener la inventiva de un Nandu Jubany a la hora de elaborar esos bocados maravillosos que he probado en cada uno de los eventos a los que he asistido, el acierto y el dominio del sabor Jordi Vilà en cada pequeña delicia que te sirve, o la perfección y la elegancia de los snacks que preparábamos en la Escuela Hofmann, con May siempre impecable, a la cabeza de un pequeño ejército de cocineros, todos al unísono.
Imagen: las croquetas del Bistrot de Vins by Jordi Vilà en la Fábrica Moritz,
De todas formas, y aunque nosotros no tenemos ni la preparación ni los medios de estos grandes cocineros, vamos a intentar darle un “pequeño toque creativo” a nuestros aperitivos, sobre todo ahora que se acerca la Navidad. Entre el recurso fácil de cortar quesos y embutidos- que pueden estar muy buenos, ¡cómo no!- con bolsas de chips a porrillo encima de la mesa, o complicarnos en exceso con elaboraciones complejas que luego no suelen quedar como en las maravillosas fotos que hemos visto, hay un término medio.
Por eso, hoy os sugerimos una idea fácil que se basa en dos productos archiconocidos y muy económicos, más un ingrediente gourmet que le da el toque especial, y una preciosa bandeja de cerámica Aguadé que acabará de redondear nuestro aperitivo. Seguro que habéis visto platos y recipientes de gres como estos:
Estos artesanos hace 60 años que trabajan el gres desde su taller del barrio de Horta ( Barcelona) y sus platos han estado y están en grandes restaurantes ( Can Fabes, Arola, Evo). Su calidez realza ciertas recetas, sobre todo cuando lo que queremos es una cierta “elegante rusticidad”.
He aquí la masa de estos bocados de parmentier una vez preparada, lista para dejar enfriar en la nevera.
Por otra parte, nosotros somos muy partidarios de los buenos productos gourmet, de aquellas creaciones artesanas que engrandecen las recetas, los detalles de calidad y sofisticación que marcan la diferencia entre un plato mediocre y uno elaborado con algo más de mimo. En este caso, descubrimos las salsas dulces de Can Bech en la noche de Catalonia Gourmet y creemos que podemos utilizarlas en la cocina salada más allá de ser un simple acompañamiento en una tabla de quesos. No os parece genial y sugerente una salsa de manzana con pistachos y canela de Sri Lanka?
Bien, pues armados con estas “dos joyas de la artesanía” os explico cómo he preparado este simple y sabroso aperitivo de hoy: bocados de parmentier de morcilla con salsa de manzana y pistachos de Can Bech. Espero que te guste:)