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Nuestros casarecce de hoy tienen el ingrediente estrella del otoño: las setas.  Es posible que el nombre de casarecce no te sea muy familiar, pero no es difícil encontrarlos en cualquier tienda especializada o, incluso, algún supermercado con un buen surtido de pasta. Tal y como los vamos a preparar hoy, es un plato fácil y rápido que se elabora en apenas 20 m, lo que es de agradecer, pues, llegados a este punto del calendario, todos tenemos ya muy poco tiempo para cocinar.

El casarecce es una pasta corta, del tamaño de un fusilli o los penne rigate– los que todos reconocemos como macarrones-, pero incluye una abertura en su interior que permite que se impregnen mejor de la salsa con la que los vamos a acompañar. Nosotros hemos optado hoy por preparar unos casarecce muy sencillos, con pocos elementos, de manera que no resulten muy pesados y puedas, incluso, comerlos en un tupper a temperatura ambiente.

Como todos los platos de pasta, es una receta energética que hay que comer con moderación, cuando nuestro día a día nos pide un suplemento en forma de carbohidratos. Naturalmente, es mejor comerlos al mediodía, cuando aún tienes muchas horas por delante para gastar todas las calorías de este plato, pero si tu cena suele ser temprana, puedes permitirte el lujo de disfrutarlos a esa hora.

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Obviamente, si no encuentras estos casarecce, o no te gusta este tipo de pasta, puedes cambiarla por cualquier otra que tengas a mano. Del mismo modo, la salvia que hemos utilizado nosotros y que tanto nos gusta, puedes sustituirla por un tomillo fresco, un romero, un poco de oréganos, etc. Igualmente, las setas pueden ser de muchos tipos y no es necesario que sean frescas si a estas alturas del otoño estas tienen precios prohibitivos. Puedes probar la receta con setas secas y rehidratadas o, incluso, algunas marcas de congelados suelen vender paquetes de setas variadas que te sacan de un apuro en casos como este. Como siempre te decimos, esta es nuestra sugerencia y tú le das tu toque final. Buen provecho!