uva negra

En nuestra cocina ya estamos notando los cambios. Es época de transición, aún quedan productos del verano que vale la pena aprovechar, como, por ejemplo, las sardinas ( aquí puedes ver algunas de nuestras recetas) , pero ya nos tientan las frutas del otoño. Y qué mejor fruta otoñal que las uvas. La vendimia se huele aquí y allá, se habla de vinos, se descorchan botellas, se repite una de las labores agrícolas con más arraigo en la cultura gastronómica de nuestro país.

IMG_2004

La tarde es ahora la hora de la cena. Todo se apaga para renacer de nuevo. Así es la tierra.

La receta que os proponemos hoy la hemos preparado para un atardecer otoñal,  para ser compartida en una mesa  todavía sin techo, para disfrutar de una mezcla muy antigua entre lo salado de las sardinas y el dulzor de las primeras uvas. Una receta que en su día fue muy pobre y muy humilde, pero que hoy nos lleva a comprender la cocina como el «ingenio del hambre». Aprovechad, pues,  estos primeros aires frescos  que trae la nueva estación, comed, bebed  y hablad de todas  las ilusiones que  seguro que os inspiran  este nuevo ciclo vital. Buen provecho!