El Búlgur es una manera de comer trigo que a nosotros nos encanta y nos da mucho juego en la cocina. En realidad, muchas veces lo prefiero a un plato de pasta, porque lo digiero mejor y me permite recetas más ligeras que ahora veréis. En Internet tenéis mil y una definición de qué es este ingrediente, pero yo acudo a la autoridad para explicarlo, es decir, a mi Larousse gastronomique:

Bulgur Bulghur o Boulghour:

Trigo germinado, secado y machacado, muy utilizado en la cocina de los países de Oriente Medio. El bulgur se cuece en tres veces su volumen de agua hasta que esta se ha evaporado. Entonces se añade mantequilla, que se deja fundir ( o bien smeun ya fundido). También puede cocerse en agua con vinagre o ben con salsa con tomate, caldo de carne o cebollas en rodajas. Se acompaña con uvas pasas, garbanzos o albóndigas de carne picada. también puede cocer con habas o salchichas de despojos.

Además, el bulgur forma parte de las salchichas de hierbas y de hígado de carnero, así como del tabulé. 

Hasta aquí una perfecta introducción al mundo del bulgur, o una de las formas más interesantes de comer cereal, en este caso trigo, en Oriente Medio. No confundir con países árabes/ musulmanes en su conjunto, Magreb, etc. Muchas veces todo se incluye en un mimo saco, con lo cual perdemos los matices de las diferentes cocinas. Imaginemos por ejemplo el uso del bulgur en un país como el Líbano, donde una importante parte población es cristiana,  o su uso en Israel, mayoritariamente de confesión judía. Compartir el mismo ingrediente no es más que una manera de indicar que el trigo es y ha sido siempre imprescindible en todos los países del Mediterráneo oriental y occidental, cada uno de ellos con diferentes culturas y religiones. Recordemos que el trigo- ya sea en forma de panes de todos tipos, sémolas, couscous, pastas alimenticias, o granos germinados – es la base de nuestra alimentación, al margen de nuestras creencias religiosas. En este aspecto, ya están las diferentes carnes y sus simbolismos para diferenciarnos.

En cualquier caso, mi pretensión era hoy únicamente cambiar de tercio, daros algunas sugerencias, ya que andamos todos como locos buscando recetas fáciles y frescas, que podamos transportar incluso, y proponeros los usos que hasta ahora le he dado al bulgur.

La primera de ellas es, simplemente, usar unos mini vegetales y unos enokis que me regalaron en una ocasión para conseguir una ensalada que sea vistosa y nutritiva. Obvia decir que tu puedes utilizar aquello que tengas en la nevera para añadir a un bulgur precocido que encontrarás en todos los supermercados y que está listo en 10 m. Eso sí, respetad los tiempos de cocción breve de cada verdura y saltead las setas muy levemente. Mi vinagreta en esta ocasión era muy simple: sal, AOVE y un buen chorro de limón.

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También me encanta para rellenar verduras y hortalizas.

Con tomate, piñones, hortalizas y albahaca, por ejemplo:

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Para rellenar aguacates con  mango.

 

aguacates rellenos

O para substituir unas patatas en una estofado de pavo a la cerveza. Mucho más ligero y rápido de preparar.

genial