Conejo con pimientos, cebolla, vino blanco y hierbas aromáticas es nuestro plato de hoy. Mentiría si dijera que es una receta heredada, un plato tradicional, ni siquiera puede decirse que haya seguido al pie de la letra alguna receta leída en algún “recetario de la abuela“. Simplemente es el plato de hoy porque, después de pasar por el mercado, vi que el conejo hacía buen aspecto y en mi nevera había algunas hortalizas con las que podría acompañarlo, que encontraría alguna botella de vino blanco empezada en alguna otra ocasión y que le iría bien alguna de mis hierbas aromáticas que planto en macetas cada temporada ( salvia, tomillo, romero, menta, mejorana, orégano, albahaca, etc). Siempre os digo que una receta suele ser una sugerencia y que cada uno debe adaptarla a su gusto y a sus recursos. La clave está en hacerlo con cierto equilibrio y aprovechando en cada momento lo que tengamos a mano.
Y es que la carne de conejo, a pesar de contar con el rechazo de mucha gente tiene muchas ventajas: por una parte es carne blanca, sin nada de grasa, de manera que acepta casi todos los ingredientes y sabores que tengamos a mano. En segundo lugar, es muy baja en calorías si no utilizamos para cocinarlo natas, mantecas, aceites en exceso o lo acompañamos de abundantes alliolis, romescos y demás salsas que tanto nos gustan a los catalanes. Y por último es muy versátil. Es como un lienzo en blanco para poder pintar a tu gusto. Todas las hortalizas, hierbas, especias, vinos, setas, etc, le van a ir de perlas, por no hablar de lo bien que queda en un arroz, un estofado o una cazuela de fideos.
Arroz con conejo, setas y butifarra negra
Habida cuenta de que todos hemos de volver a la rutina culinaria nos guste o no y que, para que nos vamos a engañar, todos nos hemos pasado por el forro los consejos de los nutricionistas durante las vacaciones, yo voy a hacer hoy el papel de ese Pepito Grillo que te ametralla la cabeza recordándote que deberías comer un poco más saludablemente. Así que aquí va nuestra receta de conejo con pimientos, cebolla, vino blanco y hierbas aromáticas. Por cierto, también puedes hacerla con pollo si no te gusta este animalito de granja. Sobre gustos….