«Una manzana al día mantiene al médico en la lejanía». Qué bien sienta tras las vacaciones empezar la rutina con una crema muy ligera pero deliciosa. Quién más quien menos, ha aprovechado los días de descanso para sentarse en la mesa con amigos y familiares, ha disfrutado comiendo platos suculentos, pero calóricos, ha probado todos los dulces habidos y por haber en esta Semana Santa tan rica,  gastronómicamente hablando. Es lo normal, y no hay que flagelarse por ello, pero sí intentar volver a la rutina con «menos plato y más zapato».

Así que hoy os proponemos una crema, fría o caliente, muy sencilla y con tres ingredientes básicos que te ayudarán a retomar las buenas costumbres dietéticas: la cardiosaludable manzana, el depurativo apio y el energético jengibre. Con todo ello, más una  cebolleta fresca, una pequeña patata para darle espesor y un poco de tomillo fresco, hemos conseguido un entrante sabroso, pero ligero. No hemos añadido ni crema, ni yogurt, para no espesar demasiado con lácteos y grasa excesiva, y únicamente hemos utilizado un poco de aceite de oliva con una nuez de mantequilla que, obviamente, podéis eliminar.

Os explicamos esta sencillísima receta y ya nos contaréis qué os ha parecido.