Cuando el frío aprieta, come de cuchara. No es tan complicado. Bastan un par de consejos y te podrás comer un buen potaje de legumbres en un plis plas.

Nosotros te explicamos hoy cómo hemos hecho este estofado de judías con acelgas y morcilla en menos de una  hora y, ya de paso, por si te apetece chafardear entre nuestros archivos de recetas, te recordamos algunos de «nuestro platazos» de cuchara. Seguro que entras en calor.

Antes de empezar, te recordamos que las legumbres  son absolutamente necesarias en la dieta. Aportan muchas proteínas de origen vegetal y mucha energía en los meses de frío.

Caldereta de cordero con judías del ganxet

Imagen de Enrique Marco. Con este plato participé en el programa Cuines de TV3.

Poner o no poner algo de grasa es opcional, pero a nosotros nos gusta que haya alguna verdura de hoja verde- acelgas o espinacas, judías verdes, calabaza– muy típico de los potajes andaluces- y  usar alguno de nuestros grandes embutidos, como las buenas morcillas o los chorizos, incluso, nos gustan en combinaciones de marisco y pescado.

Romescada de judías, almejas  y gambas

Judías del ganxet estofadas con tripa de bacalao

En cualquier caso, las judías– otro día nos entretendremos en los guisos de garbanzos y lentejas– dan mucho juego en la cocina, son platos que se hacen prácticamente solos y están perfectos de un día para otro, lo que permite cocinarlos en un fin de semana y guardar para los días laborables.

Comer de cuchara también es lo que más apetece, incluso si tenemos que comer de tuper. Aguantan muy bien el transporte y la vuelta a la vida después de pasar por el microondas de la oficina. En este caso, se prudente con las cantidades y abusa más de la verdura que del resto de los ingredientes.

Para que la tarea  de la cocción no se te haga «tan pesada» puedes hacer dos cosas: o bien cocer con antelación más  cantidad y congelar en botes dentro de su propio caldo de cocción ( es lo que hago yo) , o bien, intentar comprar una buena legumbre en conserva y ya tendrás parte del trabajo hecho.

Si optas por la «manera clásica», recuerda que las judías necesitan remojo de 12 horas, es decir, de un día para otro.

Recuerda también que las legumbres agradecen las especias como el comino o el clavo, además del laurel. Algunas dicen que evitan flatulencias. Yo, simplemente,  creo que están más buenas con ellas:)

Vamos, pues, a ponernos con nuestro potaje de cuchara. Espero que te guste.