¿Un gazpacho de melón cantalupo? Bien podríamos llamarlo simplemente sopa fría, pero yo no hago en este caso más que reproducir una receta que está en el libro del que os hable el otro día: Cocina Eco: comer bien, gastar menos, aprovechar más.  En él, su autora, la especialista en nutrición y cocina Assumpta Miralpeix  plantea recetas muy fáciles, rápidas y sanas con las que comulgo de principio a fin, pues con ellas, no solo se disfruta comiendo, sino que son nutricionalmente perfectas.

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Preparar este  gazpacho de melón o sopa fría no os costará más de 15m. y lo único que necesitáis es usar la batidora o vaso americano- una de mis herramientas favoritas para el verano- y un horno que pondréis a 200 gr. durante 5 m. Es tan sumamente sencilla y apetitosa en los días de calor que la he «adoptado» en mi blog por dos motivos: el primero es porque a mí, como a mucha gente, nos cuesta comer fruta en el postre y, la mayoría de las veces, la descartamos de nuestra dieta por pereza u olvido. El segundo  es porque yo también soy partidaria de comer siempre productos de temporada, aunque cada vez cueste más saber a qué estación pertenecen los diferentes alimentos. De este modo comemos aquello que está en su momento óptimo, es más económico y casi siempre es lo que necesita nuestro organismo. En invierno el frío nos lleva a desear alimentos más calóricos y con mayor aporte de grasa, pero el verano necesita un plus de hidratación y las frutas son un gran aliado.

sopa de melon mesa jardin

Si os acostumbráis a poner algo de fruta en vuestras ensaladas, guisos o cremas ya no se os olvidará incluirla en la dieta y además pondréis un  toque dulce  gracias a la  fructosa, lo cual evitará  recurrir a esa necesidad imperiosa de buscar azúcares refinados en otros alimentos no tan deseables. Los que seguís este blog sabéis que hemos preparado patos con peras, conejos y pollos con ciruelas o nectarinas, ensaladas con fresas o sopas de tomate con cerezas, entre otros platos.

pollo con ciruelas bien

Todas ellas son recetas apetecibles y nada novedosas, contrariamente a lo que pudiera pensarse. La fruta estuvo desde siempre en nuestros recetarios desde la Edad Media- época sin patatas ni tomates!-, tanto fresca como seca, y sobre todo en la cocina catalana, tan aficionada a los sabores agridulces.

Este tartare de longaniza con breva, otra de las grandes frutas de temporada es facilísimo de preparar y está riquísimo precisamente por este contraste entre el dulce y el salado.

Tartare de fuet con piñones

Hoy os proponemos, pues, que probéis este gazpacho de melón cantalupo, ese pequeño melón que conocemos como melón francés porque los que ya tenemos una edad sabemos que nuestros vecinos galos se lo comían regado con Oporto. Es bastante más dulce que el melón piel de sapo que encontraréis en las fruterías, pero es de textura menos acuosa que el habitual y  queda genial en ensaladas. Espero que os guste!

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