Las palmeras de hojaldre y, en general, todos los aperitivos que hacemos con este tipo de masa, son uno de los aperitivos más socorridos que existen. Nosotros cada año preparamos algunas palmeras de hojaldre de varios sabores, siempre se nos ocurre alguna mezcla que no habíamos utilizado antes.

El hojaldre es una masa tan versátil que nunca falta en nuestro congelador. A veces para una tarta salada, una trenza improvisada, una quiche, unos croissants caseros… Cualquier cosa queda bien en esta masa quebradiza con sabor a mantequilla.

Coca de hojaldre con peras, cebolla caramelizada y cecina

Trenza de mermelada de tomate, requesón y almendras

Empanadillas de hojaldre con pimientos del piquillo, brandada y olivada

Creo que las palmeras de hojaldre son uno de los aperitivos que más veces he explicado a mis amistades, sobre todo a aquellas que se enfrentan por primera vez con una mesa muy numerosa, ya que tienen la ventaja de que están igualmente buenas frías que calientes, no pierden textura con las horas- siempre que no sean demasiadas- y puedes aprovechar cualquier cosa que tengas por la nevera, dulce o salada. Además, las criaturas – o no tanto- se las comen casi sin rechistar porque siempre hay alguna que les vuelve locos, por lo que estoy segura que, si tomas nota hoy de esta receta, la repetirás en múltiples ocasiones. Te doy unas cuantas sugerencias y tú escoges la que más te guste. Ya nos contarás que tal te han ido:) Buen provecho!