Pollo con mazanas, granadas y picada de castañas: un plato perfecto para una larga noche de homenaje a nuestros muertos, una cena en la que no faltarán ni los panelletes en Catalunya, ni las castañas en Galicia para celebrar un Magosto de fuego,y, por supuesto, los boniatos calientes o batatas, dependiendo del lado del océano en el que te haya tocado vivir.

Más allá de mi orilla, los muertos y los vivos comen en la misma mesa durante esos tres días en que los cementerios de Oaxaca se llenarán de imágenes, velas, rezos y golosinas, las calaveras harán crujir sus desgastados dientes entre las risas de los niños y las muecas de los viejos. Y en esta vieja Europa, la noche tendrá un poso extraño, boscoso y lúgubre. Como herencia de la antigua cultura celta, toda la tierra anglosajona- y más allá- estará preñada de calabazas mortuorias, le llamarán Halloween, pero no será más que un lejano recuerdo que hunde sus raíces en el Neolítico, momento en que el hombre descubre, aliviado, que, al igual que las semillas enterradas bajo tierra renacen, los hombres podrían vencer a la muerte.

Así es como ha llegado a nosotros esta fiesta que honra a los que han dejado de existir, pero no de estar. La memoria nos lo impide, la mesa del 31 de octubre los convoca a todos.

Crema de castañas y trompetas de la muerte.

Este pollo con manzanas, granada y picada de castañas será nuestro plato principal. En él queremos que algunas de las mejores frutas de la temporada se conjuguen para conseguir un contraste de salado/dulce/ácido y un contrapunto crujiente que coronará el conjunto. Obviamente, como siempre os decimos, la receta permite variaciones y si no os gustan las manzanas podéis utilizar unas peras o las clásicas patatas, si las granadas os desagradan, prescindid de ellas, aunque, dicho sea de paso, son una interesante fuente de vitamina C que la naturaleza nos brinda en esta época en que el frío y la oscuridad harán su aparición. ¿Por qué no aprovechar, pues, los llamativos colores de las hortalizas y frutas de la estación? Son nuestra fantástica y sabrosa farmacopea natural.

Buen provecho y feliz noche!

Sopa de calabaza con costrones de queso cheddar y tomillo