Hoy nos apetecen unas popietas de gallo. Seguimos con recetas ligeras, pero no insípidas, tristes. Nada mejor para comer sabroso que tener a mano siempre un pescado de vuestro gusto y presupuesto. Cualquier pescatero o paradista de mercado os dirá qué es lo que acaba de llegar o cuál es la oferta del día y vosotros escogéis según vuestros gustos o preferencias. Cada familia es un mundo y ya sabemos que el pescado, siendo fundamenteal en la dieta, es de las cosas que más cuesta introducir entre los hábitos alimenticios de los niños.
Hay tantas maneras de comer bien sin necesidad de llenar los platos de grasa, carbohidratos o azúcares, que, en realidad, nos excedemos porque desconocemos las posibilidades de los productos y unas cuantas técnicas de cocción muy básicas.
En el plato de hoy, por ejemplo, es fundamental que os quedéis con el término papillote, porque os va a dar mucho juego. En cuanto a popieta, significa, simplemente, filete de pescado enrollado. Se pueden, por tanto, hacer popietas de gallo , de lenguado, de mero, de merluza, o de cualquier otro pescado que permita ser fileteado. Lógicamente, a partir de ahí, ¡la imaginación al poder! Yo os presento nuestra cena de hoy, elaborada a partir de unos cuantos elementos que estaban ya en mi nevera, pero seguro que a vosotros se os ocurrirán muchas más. Ya nos contarás:)
Inot
abril 2, 2016 @ 07:56
Ya no tengo excusas para perder esos kilos acumulados por el exceso en navidades y Semana Santa
Ines Butrón
abril 2, 2016 @ 10:45
Pues claro que no! Si sigues nuestro blog, verás que hay muchas recetas llenas de sabor, pero con pocas calorías o, al menos, muy saludables, que es de lo que se trata.