Empezamos la temida cuesta de enero y hoy os voy a proponer unas cuantas recetas para llegar a fin de mes. Año tras año, tras los gastos de las navidades, toca apretarse el cinturón. Pero, en realidad, las dificultades que tenemos en este periodo del año se repiten con demasiada frecuencia en este país tan dado al triunfalismo. Es el momento, pues, de reflexionar un poco sobre cuestiones básicas que, no sólo nos permitirán sobrevivir a la dichosa cuesta de enero , sino a todas los venideras, consejos y hábitos que has de tener presente siempre que vayas a comprar.
A menudo oigo, en los mercados, las tiendas o los supermercados que frecuento, a gente que no sabe cómo alargar un presupuesto cada vez más reducido para dar de comer a su familia. Pero también, cada vez más a menudo, veo cestas de la compra que no se sostienen por ningún sitio. Son agujeros negros por donde se escapan buena parte de nuestros sueldos y se llevan por delante- para más Inri- la salud de nuestras familias. Disparates alimenticios a los que nos hemos acostumbrado con la excusa de que no tenemos tiempo para cocinar, no conocemos las posibilidades de los productos, creemos que no son del agrado de nuestros hijos o, simplemente, por comodidad. La conclusión, pues, es muy sencilla: pagamos mucho por alimentarnos peor.
Intentar revertir esta situación no es tan complicado, ni necesita estudios especiales de ningún tipo, pero sí un poco de esfuerzo y tener presente unas cuantas reglas básicas. La primera es, por descontado, no tirar nada, estar dispuestos a cocinar más, tener una lista a mano de las cosas imprescindibles e intentar no saltártela, y no ir a comprar con el tiempo justo y un hambre canina.
1- Controlar la despensa como si fuera el stock de nuestra empresa. No acumular nada innecesario y dar salida a todo lo antes posible:
Crema de espárragos en conserva con jamón y tomillo
Crema de lentejas con huevos poché. En la despensa siempre hay que tener, junto a la pasta y el arroz, legumbres cocidas que nos saquen de un apuro. Si, además, le echas un poco de imaginación, tendrás platos rápidos y espléndidos.
Potaje de judías con acelgas y morcilla. Abusa del plato único, de cuchara, caliente, reconfortante y completo. Añádele , además, verduras de temporada. Son lo mejor del mercado y lo que está a buen precio. Si no quieres abusar de la grasa animal, cambia la morcilla por bacalao o, incluso, calamares o sepias. Pero tener algún tipo de embutido para cocinar (algo de panceta, de jamón, chorizo de buena calidad, un poco de cerdo salado o algún bote de costilla confitada) en la despensa nos permite hacer muchos platos grandiosos y económicos en un plis-plas.
Cremoso de patatas con verduras de invierno. No olvides los purés, las cremas y las infinitas posibilidades de las patatas. En tu despensa siempre tiene que haber por lo menos un Kg. a buen resguardo.
Patatas enmascaradas: un plato de aprovechamiento de las patatas cocidas y la butifarra negra que quedó del caldo al que tú puedes añadirle otros ingredientes o comerla tal cual. Lo sencillo, si bueno, dos veces, bueno.
Trinxat de col con queso brie y torrezno de Soria. No nos cansaremos de repetirlo. Los productos mejores y más baratos son los de temporada. Antiguamente se decía que los productos se han de adquirir “cuando los compran los soldados”, es decir, cuando el mercado está repleto de ellos y los precios están al alcance de todos.
Brócoli con ajetes, panceta y salsa de queso tetilla. Los quesos son grandes aliados para “tunear” platos que no son los más aclamados por la familia, pero muy necesarios y saludables. Busca, investiga y prueba el que mejor te vaya. Y, sobre todo, no tires los restos que quedan en la nevera. Puedes utilizarlos en cremas, tartas saladas, tortillas o para gratinar y espolvorear pastas. meterlos en un bote hermético con aceite de oliva y ajos o hiernas aromáticas es también una buena solución para conservarlos más tiempo.
Crema de remolacha con Arzúa Ulloa y avellanas. Intenta introducir en vuestra dieta las raíces de invierno (remolacha, apionabo, chirivía, nabos, etc) . Te sorprenderán y tendrás montones de beneficios nutritivos.
Alcachofas con jamón y huevos fritos. No necesitan ni explicación, verdad? Tienes muchas recetas con alcachofas en este enlace
A veces, las hacemos bien sencillas, como estas alcachofas con habas y ajetes a la gaditana
Cazuela de cordero con guisantes y nabos. El cuello de cordero es ideal para este guiso, además de barato es una delicia.
Durante la cuesta de enero, intenta no comprar snacks, dulces o bebidas gaseosas a porrillo. Además de una cantidad ingente de calorías, en esas pequeñas cosas se va buena parte del presupuesto. Para saciarse y tener energía no olvides la pasta, sobre todo si tienes adolescentes en casa con mucho gasto energético. Pero piensa que hay vida más allá de de los típicos platos : carbonara, boloñesa, pesto a la genovesa, frutti di mare, etc. Estos Paccheri a la putanesca son deliciosos y muy fáciles de preparar.
Espaguetti al peperoncino con pesto de pistachos
Casarecce con bacon, setas y salvia
Una pasta con la que me encanta cocinar porque está en la base de los recetarios de la gastronomía catalana, aunque también en Andalucía, mi segundo hogar culinario: los fideos. Os pongo tres ejemplos. Son cazuelas que salen muy baratas y de las que comen muy bien varias personas. Son suculentas y además perfectas nutritivamente hablando. : Fideos a la cazuela con conejo, habas y ajetes.
Fideos caldosos con emperador, azafrán y hierbabuena. Nunca es tarde para conocer las posibilidades de otros pescados. Sal de tu rutina merluza-rape-lenguado. Hay pescados más económicos en cada temporada que puedes guisar, freír, preparar a la parrilla, hacer al horno y, en definitiva, comer muy, muy bien por poco precio.
Fideos caldosos con ternera, alcachofas y trompetes de la mort. Recuerda que en estos guisos no debes utilizar la parte más noble de la ternera, sino cualquier otra, como el jarrete o, incluso, las carrilleras, que están mucho mejor de precio. Las alcachofas son opcionales y pueden ser frescas, congeladas o en conserva, pero es la verdura de la estación y eso hará que el platos sea más sabroso y más económico.
Arroces de la nevera. Un paquete de arroz, cuatro cosas en la nevera, un poco de caldo- o no- y seguro que hacemos un arroz de lo más apañao. Las dificultades de la cuesta de enero agudizan el ingenio;)
Este arroz está hecho con morro de cerdo ( nos encanta la casquería) y setas. Bueno, bonito y barato. Arroz de trompetes de la mort, morro de cerdo y alcachofas. Puedes cambiar esa seta por alguna en conserva, deshidratada o congelada y te quedará igual de bien si le pones un poco de mimo.
Arroz con conejo, setas y butifarra negra
Huevos: los grandes olvidados. ¿Os acordáis cómo olían nuestras escaleras de vecinos al atardecer, hace 30 años? El ruido de los tenedores batiendo huevos, el olor a cebolla pochadita, a patata, a alcachofa, o, simplemente, a huevos frescos que hacían deliciosas tortillas de atún, queso, jamón, ajo y perejil… Antes de comprar un bodrio ya preparado, piensa cuánto tiempo necesitas para hacer una buena tortillita con lo que tengas a mano. Poco hecha, jugosa, simple, sana. En verano, con un tomate abierto bañado en aceite de oliva virgen extra y sal, más una buena rebanada de pan y una fruta de postre, soy más feliz que con el mejor de los foies ( o casi)
Huevos rancheros al pato con frijoles negros
Tortilla de espárragos trigueros, bacon y tomate deshidratado
Y de carne ¿Qué comemos? Un poco de todo, pero, evidentemente, la carne roja es la más cara. Pero siempre está el recurso de la sabrosas y socorridas albóndigas en cuya carne puedes mezclar algo de cerdo para que sean más económicas y suaves: Albóndigas con tomate y noodles de arroz.
Lo mismo podríamos decir de los filetes rusos. A qué os parecían deliciosos cuando los hacían vuestras madres?
Cocina de aprovechamiento o reciclaje. Acostúmbrate a reciclar el pollo. Y no hablo sólo de croquetas o de ensaladas llenas de mahonesas de bote. Esto es más fácil y más saludable: El Pastel de pollo con verduras que surgió de un caldo.
Piensa en otras carnes o piezas de carne que no son las más nobles, pero que dan mucho juego en la cocina por poco dinero. Incluso pueden proporcionarte una muy digna comida de domingo. Redondo de magro de cerdo con cebolletas glaseadas y patatas parisinas.
Carrilleras de cerdo al horno con patatas hasselback y allioli de manzana
Si te gusta la casquería, este es tu momento. Pies de cerdo con judías
El apartado pescado parece más complicado, pero siempre hay soluciones:
Sardinas al horno con hinojo
Acuérdate del bacalao y sus retales o la cocina del aprovechamiento total: en croquetas, brandada, esqueixada, xató o arroz…
Arroz de bacalao y trigueros con un toque de salvia
Postres simples y que puedan ser un perfecto complemento para niños melindrosos que comen poquito, o para meriendas sanas. Descarta de una vez la bollería industrial. Es un arma de destrucción masiva!!!!
Arroz con leche y compota de manzana
Flan de queso y coulis de frutos rojos