Un rustido de carnes con uvas es una manera más de comprobar como se hace realidad la manoseada frase de Josep Pla, La cocina es el paisaje en el plato. Puesto que vivo en tierra de vinos, ( desde mi ventana puedo ver los viñedos de la  Alta Alella) y la uva empieza a estar ya muy presente en los mercados y mercadillos semanales de mi zona, me he propuesto preparar este plato de base absolutamente tradicional como pequeño homenaje a esos viticultores que ahora mismo se están dejando la piel para conseguir que sus caldos sean conocidos y reconocidos después de unos años de un cierto abandono de la viticultura tradicional en este pueblo del Maresme.

Por otra parte, los rustidos de carne con uvas, además de introducirnos de lleno en la cocina con productos de temporada– lema y objetivo de este blog- no son tan inusuales en la cocina tradicional, sobre todo en la cocina catalana, tan amante de los rustidos y guisos agridulces en los que la fruta seca y fresca es muy habitual. Hace poco os  explicábamos cómo hacer la receta del pato con peras que elaboran en el Hostal de Cabrils, un precioso hotel restaurante a muy pocos kilómetros de aquí, en el Maresme interior,  que ha sabido recuperar su maravilloso entorno de masía familiar  conservando, además,  su recetario:

Además de las peras, veréis entre las recetas de nuestro corpus gastronómico, manzanas, ciruelas, melocotones secos y frescos y, como no, uvas. Manjares que entroncan directamente con aquella culinaria medieval que fue elogiada por muchos en una época en la que la mejor cocina mediterránea tenía su epicentro en los límites geográficos históricos de esta comunidad.

Al margen de su valor histórico, esta receta es para nosotros una de nuestras preferidas porque los rustidos son platos muy agradecidos. Puedes utilizar las carnes que tengas a mano ( pollo, ternera, cerdo, conejo, etc), guisarlas de un día para otro, con lo cual ganan en sabor, y darles tu toque personal a base de utilizar aderezos de hierbas, licores, majados y picadas de modo que, al final, un plato de técnica sencilla se convierte en un gran plato festivo. No en vano existen los grandes rostits de festa major, tan olvidados ya entre los habitantes de las grandes ciudades.

En alguna ocasión ya hemos preparado algún que otro plato con uvas.

Carrilleras  de ibérico con salsa de uva negra

Coca de cebolla caramelizada, sardinas y uvas

Incluso las hemos añadido a una ensalada de couscous con diferentes hortalizas y aceitunas y nos ha encantado su contraste de sabores:

Hoy, puesto que los fines de semana que se avecinan van a ser muy festivos en muchos pueblos,  os dejamos con esta receta por si queréis recordar con ella que nuestra dieta mediterránea tiene en este fruto uno de sus pilares. Buen provecho!