sopa de galerasHoy os propongo una sopa con un intenso sabor a marisco, un marisco humilde, infravalorado hasta hace poco tiempo, pero de grandes posibilidades en la cocina si sabéis tratarlo. La galera es muy conocida en las Tierras del Ebro y en la provincia de Cádiz, ya que necesita de aguas fangosas para vivir. De hecho, desde el pasado 12 de febrero hasta el 6 de marzo se celebran en Alcanar, l’Ametlla de mar, l’Ampolla y Sant Carles de la Ràpita unas interesantes jornadas gastronómicas donde podréis degustar mil y un platos con este marisco que empieza a resurgir después de años de indiferencia por parte de los consumidores. Os remitimos a la web a través de este enlace.

En realidad, no es que hasta ahora no tuviéramos noticias de su existencia, sino que se empleaban  en poco más que  caldos, salsas americanas,en el mejor de los casos, o sustituían a las gambas y las cigalas en arroces más humildes cuando el presupuesto no daba para más. Era corriente verlas en las pescaderías junto a la «morralla»  ( pequeño pescado de roca con espinas) y los cangrejos a muy buen precio para preparar esas sopas de pescado que tantas veces hemos visto cocinar  a nuestras madres y a las gentes del mar.  Hoy en día, su precio se ha encarecido, a medida que la galera sale de su anonimato culinario, se borra su estigma de pobreza, su compra se hace más costosa. Pero hay una época del año, desde enero hasta finales de marzo,  en el que su número y su calidad abunda, por lo que es el mejor momento para comprarlas. Verás que son más grandes y que algunas- las hembras-  llevan incluido el coral.  Nosotros, siguiendo con nuestra filosofía de ofrecer productos de temporada en la medida que sea posible, nos proponemos mostrarte una receta clásica que requiere, eso sí, una pequeña dosis de paciencia, pero que es tremendamente sabrosa.
Para ello hemos trabajado en tres fases que luego te detallamos: hemos preparado un fondo de cabeza de rape con cuerpos o patas de centollo, hemos elaborado un sofrito de verduras, galeras, un trozo de raya y los retales de la cabeza del rape y, posteriormente, después de triturarlo todo y pasarlo por un chino, hemos abierto unos mejillones al vapor que hemos añadido a la sopa de arroz y fideos. El conjunto es impresionante, sólo requiere de tu dedicación. Pero, créeme, vale la pena. Si te animas, cuéntanoslo:)