Seguramente la habréis  probado ya, pero también os habréis dado cuenta de que cada vez se prepara menos en los restaurantes. La vichissoise ( o crema fría de puerros) está en la lista de las recetas olvidadas o, simplemente, maltratadas. Era, hasta hace algunos años,  un entrante habitual en casi todas las cartas, fueran o no de corte afrancesada, pero, con el tiempo y la recuperación de otras sopas frías más ligeras y coloristas, la vichissoise dejó de prepararse y cayó en el olvido.

A nosotros, sin embargo, sigue gustándonos mucho y la preparamos en cuanto llega el buen tiempo. Tiene múltiples variantes y puede acompañarse de diferentes guarniciones: salmón, gambas, jamón, etc. Hoy, puesto que estamos en plena primavera y tenemos a mano los espárragos trigueros y las fresas, la hemos acompañado de estos dos ingredientes,  más unos pequeños bombones de queso de cabra rebozados en sésamo negro que le dan el toque distintivo. Espero que te animes a hacerla porque es un plato perfecto para dejar en la nevera y disfrutarla en cuanto llega el calor.  Ya nos contarás: