En julio del 87, con mi mi anillo recién estrenado, teníamos un techo, una cama y una Vespa para nosotros solos. Duró poco, sobre todo lo de la Vespa, porque enseguida llegaron ellos y hubo que compartirlo todo. La Vespa, nuestra Vespa de color leche condensada, se fue por donde había venido, resoplando libertad, y […]
Comentarios recientes