Las gambas  con arroz largo son uno de esos platos socorridos que en ocasiones preparo para salir de la rutina, pero también cuando quiero tener un plato apetecible en 15 m. Confieso que no soy  muy  aficionada a la cocina asiática porque me parece mejor comerla fuera de casa, cocinada por personas que tengan conocimientos de estas  culturas gastronómicas, que sepan manejar bien los diferentes productos y las mezclas de sabores convenientemente. Esto no significa que en mi casa y en mi despensa, principalmente mediterránea,  no haya más de un alimento procedente de la cocina asiática- verduras chinas, especias del lejano oriente, salsas de diferentes tipos, pastas o arroces inusuales en la cocina mediterránea- pues ya sabemos que la cocina y la despensa son el espacio multicultural por excelencia.

En este caso se trataba de cocinar unas gambas- mejor gamba langostinera o gambones-  que tenía en el congelador y a los que quería darle salida de una manera sencilla.  Cuando la gamba no es de mucha calidad, como en este caso, busco una manera de aprovecharlas  en platos de diario, sencillos, poco complicados. En ocasiones, las pongo al horno durante 7 m. a 200º y ya las tengo listas sin provocar excesos de humos y olores, las incorporo a un caldo de pescado para hacerme una crema de marisco o puedo añadirlas a una pasta  junto con otros productos para conseguir un buen frutti di mare, etc.  Soy de la opinión de que un producto excelso, como serían unas gambas de Denia o de Palamós, no requieren maquillaje alguno, excepto un tiempo cortísimo de cocción, pero para saborear estas gambas con arroz largo, leche de coco, cúrcuma y cilantro yo no me gastaría la paga del mes:)

Os sugiero, pues, ahora que vamos de cara al buen tiempo, esta receta de toque asiáticos, sabrosa, diferente y sin complicaciones. Buen provecho!