Hoy toca fideos con berberechos y sepia. Plato  sencillo, aunque pueda parecer lo contrario, pues este tipo de elaboraciones se preparaban en las barcas aprovechando el pescado y el marisco que se tuviera a mano, normalmente pescado de inferior calidad no destinado a la venta, unas cuantas hortalizas fijas para preparar un sofrito y unas  patatas o pasta, incluso pan duro,  que pudiera conservarse bien. Quizás  sean los suquets los más conocidos dentro de los recetarios de barca, pero también la pasta tiene una presencia considerable, pues aún conocemos  recetas que llevaban fideos o macarrones, dos de los tipos de pasta más apreciados por estas costas mediterráneas.

paella de berberechos1

Cuando hago estos fideos con berberechos y sepia, en realidad, estoy haciendo lo mismo que los pescadores de bajura: aprovechar lo que tenga a mano para dar de comer a todo el que se sienta en mi mesa sin complicarme mucho la vida, pues sé que con cualquier cosa va a quedar bueno, es un plato relativamente rápido,  con poco coste y todos van a quedar satisfechos. Al margen de esto, obviamente, hay que tener un poco de maña con los sofritos, contar con un fondo de pescado – siempre tengo ese as guardado en el congelador- y conseguir que el fideo esté más o menos a nuestro gusto. En este caso, como podéis observar en la foto, la pasta está al dente, pero a nosotros nos gusta que queden un poco caldosos para poder comerlos con cuchara.

paella de berberechos jardin

Como siempre os digo, si no tenéis o no os gusta alguno de los ingredientes utilizados, siempre podéis cambiarlos por otros ( berberechos por mejillones o almejas, sepia por calamares, etc) incluso, añadir aquello que se os ocurra que haga que este simple plato de barca sea un básico de vuestra cocina, ya sea para un día festivo, para compartir con los vuestros, o para cocinar un día cualquiera con aquello que sea de vuestra preferencia. Lo importante es ir a la pescadería o al mercado y observar qué es lo que tiene mejor aspecto y se ajuste a vuestro presupuesto. A partir de ahí, el ingenio hace el resto. Buen provecho!