A casi todo el mundo le gustan los mejillones. Es ese marisco humilde, barato, que compramos normalmente cuando queremos incluirlo en nuestras paellas y guisos de pescado, pero que es formidable para preparar aperitivos ligeros. Entre nuestas recetas puedes encontrar los mejillones en escabeche, por ejemplo, un clásico del vermut de los domingos.

Normalmente compro mejillones gallegos, criados en batea,  y disponibles todo el año. Tienen un buen tamaño y son de aceptable calidad. Simplemente, respetando el tiempo de cocción es posible conseguir un fantástico primer plato o aperitivo con muy coste y esfuerzo. Los mejillones del Delta del Ebro suelen ser, también,  deliciosos, pero me resulta más difícil encontrarlos más allá de los meses de mayo o junio en los mercados que yo frecuento. En cualquier caso, pregunta a tu pescatero,  que es quien te informará del mejor momento para comprarlos y cuál es su procedencia. Sobre todo, asegúrate  de que sean  muy frescos y de que no haya ninguno roto o muerto porque puede ser peligroso consumirlos. Lo demás, requiere sólo un poco de práctica  y  ganas de disfrutar en la mesa. Buen provecho.