IMG_2971

Hoy os proponemos unas albóngidas de cordero. Una receta fácil, pero que muy pocas veces nos tomamos la molestia de elaborar con el mimo que requieren,  porque,  cuando vamos a comprar,  las encontramos ya hechas y empaquetadas,  con una carne picada de la que desconocemos su procedencia. Después,  compramos una lata de tomate en conserva y !listo!  Si no queda más remedio,  nos comeremos estás albóndigas para salir del paso, como casi siempre.  Sin embargo,  hay pocos platos tan agradecidos, familiares  y del gusto de todos como las albóndigas.

Con un poco de imaginación,  podemos hacer de nuestras albóndigas un plato completo para toda la  familia , y por muy poco coste. Sólo tenemos que pensar en la  increíble versatilidad de una simple «bola de carne picada» y arriesgar un poquito: con qué carne las podríamos hacer? Qué especias y hierbas admite? Cómo podría ser la salsa? Hay vida más allá del tomate? Qué guarnición le iría bien? Las posibilidades son infinitas, sólo es necesario un poco de planificación, como para casi toda en la vida, y la tarea, que ahora parece una montaña,  será mucho más rápida y eficaz.

Este es el punto de partida de la receta de hoy: aprovechar la mejor carne de temporada y, por lo tanto, cambiar las clásicas albóndigas de cerdo y ternera por unas albóndigas de cordero, mucho más suculentas. Especiarlas con una pizca de canela, además de sal y pimienta ( podíamos haber añadido también comino o nuez moscada), aromatizarlas con algunas de las hierbas de nuestra casa ( hemos utilizado orégano y mejorana, pero podríamos haber usado hierbabuena o tomillo, por ejemplo), acompañarlas de una salsa española que casi siempre tengo lista en la nevera o en el congelador,  y un poco de trigo tierno para salirnos de las típicas guarniciones de pasta, arroz o patatas.

Obviamente, esto va a gustos, como todo lo demás. Sólo un consejo: nuestro trigo era integral y su textura era un poco distinta a la del trigo precocinado, además de necesitar una cocción más larga. Hay marcas que comercializan trigos tiernos muy interesantes, que dan mucho juego  (ensaladas, falsos risottos, etc) en tan solo 10 m. de cocción.  En cualquier caso, creo que le hemos dado una pequeña vuelta a esta clásica receta y nos hemos salido de la rutina bastante airosos. Incluso nuestras abuelas le hubieran dado su visto bueno. Ya nos contarás que te ha parecido a tí:)

IMG_2977