Para cenar o para comer, el céleri o apionabo es una raíz que nos encanta. A estas alturas quizás ya sepas lo que es (no, no es solamente el nombre de un restaurante de Xavier Pellicer que acaba de conseguir una estrella Michelin:), es una raíz con un delicado y fresco sabor, muy utilizado en Francia y con el que se preparan cosas tan increíbles como esta ensalada de céleri en salsa remoulade. Nosotros no es la primera vez que lo utilizamos, de hecho, en invierno, es su mejor momento, como el de los nabos, las chirbías, las remolachas, las zanahorias y las raíces en general. Preparado en cremas, incluido en caldos de carne y verduras o en esta magnífica ensalada que combina bien con el sabor amargo de unas endivias, unas hojas de achicorias o una escarola, consigues salir de la rutina de las clásicas ensaladillas y le das un toque más sofisticado a tus cenas.
Pastrami con ensalada de céleri
Crema de céleri al jengibre con gambas
A nosotros nos encanta su perfume refrescante, sutil, a pesar de tener un aspecto un tanto desagradable. Su belleza está en el interior:) Por otra parte, una vez guardado en la nevera puede durar algunas semanas, su larga vida va muy bien, pues permite tener siempre a mano un buen producto de temporada para usos distintos.
Por eso, esta vez lo único que hemos hecho es recuperar una ensalada clásica en el pais galo y ponerla sobre el ligero amargo y crujiente de una achicoria morada o radicchio para conseguir un entrante o aperitivo ligero, un poco distinto, elegante, alegre en la mesa, sorprendente para tus invitados en estos días en que todo van a ser comidas contundentes.
Esperamos que os guste. A nosotros nos encanta ver estas sanas y deliciosas barquetas sobre la bandeja gris tierra de Aguadé a la que tanto cariño le tengo. Ya nos contaréis:)