Las sobras de comida son una de las peores consecuencias de las fiestas navideñas, junto con el aumento de peso, porque significa, un año más, que no hemos planificado bien los menús. Nuestra tendencia a la generosidad- vamos  a ser un poco indulgentes con nostros mismos- nos lleva a comprar desaforadamente cantidades innecesrias de alimentos que luego se convierten en sobras de comida que no debemos tirar. Pero, a estas alturas: ¿quién tiene ganas de volver a cocinar? Pues, la verdad es que casi nadie.

PSin embargo,  estamos en plena cuesta de enero, sabemos que desperdiciar  comida, ahora y siempre, es un gesto que debemos evitar, por nuestro propio bien y por el de este mundo injusto que nos toca salvaguardar para que nuestros hijos lo hereden en condiciones habitables. Así que hoy te explicamos unas cuantas recetas que nos hemos sacado de la manga ( congelador, nevera, despensa) para que hagas cosas ricas con tus sobras de comida navideña.

En primer lugar, una vez que hayas desmontado el árbol y el belén, empieza por reaprovechar aquello que te quedó en la nevera, puesto que son las sobras de comida más perecederas. Seguro, por ejemplo, que tienes algunas cebollas que empiezan a ponerse blandengues. Pues aprovéchalas para una simple, fácil, sabrosa y barata sopa de cebolla. Te irá bien para los resfriados:

Sopa de cebolla con queso, huevo y tomillo

Seguro que también tienes algunas setas, desde champiñones portobello a cualquier seta seca que empleaste para tus bonitas recetas de carne en Navidad. Pues, saltealos junto con una cebolla, añade caldo, un poco de yogur griego y algún fruto seco triturado, tendrás una crema muy baja en calorías:

Los tomates no son buenos en esta época del año. No tienen sabor y paracen de plástico, por muy rojos que estén por fuera. Intenta hacerlos de esta manera: ponlos al horno con una mezcla de pan rallado, ajos tiernos bien picados, perejil, aceite, sal y  jengibre. Son tomates a la provenzal con un toque distinto:

También los hemos convertido en una ensalada de pico de gallo ( ya sabes, tomate, cebolla morada, pimiento verde, cilantro, limón o lima, ají amarillo) y nos ha lemos comido con espinacas frescas,  unos trocitos de palitos de cangrejo que andaban por el congelador y unas  olivas de aragón.

Seguro que tú también habrás comido gulas alguna vez. Y hasta las habrás aborrecido. Pues prepara esta ensalada de naranja, langostinos cocidos y gulas con lechuga trocadero y salsa rosa. Sí, es  un punto anticuada, pero fácil y resultona:

Con una lata de chipirones en su tinta, arroz, salvia y cuatro cosillas más, hemos preparado esta ensalada

En la despensa, hay una lata de espárragos que nadie se come. A la cazuela con un poco de jamón y tomillo y te saldrá una crema  de espárragos estupenda

También he encontrado unas láminas de lasaña de las que no necesitan cocción y una lata de pimientos del piquillo, asi que hemos preparado este plato frío: Lasaña a mi manera:)

Buscando en las profundidades de mi congelador, encontré que habia quedado un solo confit de pato y un poco de coulis de mango casero que preparé para unas tostadas de foie, así que  decidí ponerle  a este trocito de pato que ya estaba confitado y listo para comer- me bastó con marcarlo bien en una sartén- unas patatitas violeta y hacer esta receta  tan finolis que no parace de reciclaje:)

Pero lo que más me ha gustado son  estas patitas de conejo que solamente he tenido que marcar bien y dejar que cocieran durante un buen rato en la salsa que guardé en el congelador del pollo con ciruelas y piñones que hice para Navidad. Nunca tiro los restos de salsas de las carnes rutidas, puedo aprovecharlas para acompañar arroces, pastas u otras carnes. Al cocer durante un buen rato para que se ablandara el conejo, la salsa ha reducido aún más y el conejo ha quedado espectacular.

Y para acabar, creo que gastaré las últimas gambas langostineras de esta forma: las haré al horno y las pondré sobre una duxelle de setas ( chalotta y setas bien pochaditas con un chorrito de brandy y un pelín de nata líquida). Ligeras y sabrosas.

Buen provecho y feliz reciclaje!