Hace poco me regalaron un lote de productos gourmets elaborados con pavo. Pensé que me irían de perlas para estos días de bochorno insoportable en la ciudad. El agotamiento, las colas en los autobuses, el gentío, los turistas… El infierno de cada año. Llegas a casa a la hora de la cena y estás derrotado/a. ¿De verdad te apetece, entonces, ponerte a cocinar? Seguro que no.
Pero hay que seguir alimentándose y hacerlo lo mejor posible, En estos casos, el pavo y sus derivados son grandes aliados sin tienen la calidad suficiente, A nosotros nos encantan sus combinaciones y la posibilidad de cenar muy bien por muy pocas calorías.
Este animal de carne blanca está siempre muy presente en nuestra mesa. A veces, en invierno, sobre todo, hemos preparado deliciosos platos con pavo que ya habréis visto en este blog. Os dejamos el enlace por si os apetece consultarlo:
Contramuslos de pavo estofados con llanegues y vino de Jerez
Brochetta de pavo marinado con verduras y noodles de arroz
Estofado de primavera con pavo, habas y guisantes
Pero ahora todo esto es demasiado pesado para comer en medio de una ola de calor, así que hemos de darle una vuelta al mismo animalito:)
Vamos a pensar en presentaciones frías, deliciosas, pero refrescantes. El pavo no siempre tiene porque estar en bocadillos ( dentro de poco veréis otras recetas elaboradas con productos de pavo): es perfecto en ensaladas.
Nosotros te proponemos hoy una muy sencilla que se prepara en diez minutos y contiene todos los ingredientes necesarios para saciarte y elaborar un plato nutritivamente casi perfecto. ¿Habeís probado alguna vez una buena loncha de pavo braseado combinado con diferentes tipos de lechugas, gajos de pomelo, mozzarella en bolitas, avellanas, tostadas y una buena vinagreta de ralladura de naranja? Pues aquí os la dejamos. Desayuna como un rey, come como un príncipe, cena como un mendigo, dice el refrán, pero si eres un poco gourmet, tampoco va a pasar nada:)