Llegan las primeras fresas. Nos atraen con su rojizo, vibrante color, su forma voluptuosa, el olor que desprenden. Son como el anticipo del buen tiempo.

Tarta de almendras y coco con nata y fresas o nuestra gran tarta low carb

Casi no conozco a nadie a quien no le gusten las fresas, las del Maresme, las de Huelva, todo el mundo disfruta comiendo fresas, desde las clásicas con nata, untadas en buen choclate caliente o en una simple ensalada, buscando el contraste dulce con el resto de los ingredientes.

En nuestra comarca tenemos la suerte de cultivar buenas fresas ( maduixots, para nosotros), pero llegarán un poquito más tarde. De momento nos conformamos con las fresas de otras procedencias y, cuando no están en el punto de dulzor exacto que nos gustaría, simplemente, las convertimos en coulis, mermelada o, incluso, en esta gelatina que acompaña a nuestro gran arroz con leche para darle ese toque distinto y elegante que le va de perlas.

Verás que el procedimiento es muy fácil y puede hacerlo cualquiera por bajo que sea su nivel de repostería ( como en nuestro caso:), pero te permite, en primer lugar,  aprovechar esta fruta de temporada que tiene el inconveniente de estropearse muy pronto o hacer algo rico con aquellas primeras fresas que aún no están en su momento óptimo. Ya sabes:  en cocina, no se tira nada.

Nosotros te aconsejamos que hagas este postre para una cena especial o como merienda para tus hijos, porque les estás dando a la vez cereal, leche y fruta ( no pongas mucho azúcar si no quieres que tomen mucho dulce). Tiene la ventaja de poder guardarse en la nevera unos días sin que se estropee demasiado, por lo que lo van a disfrutar después del cole o el trabajo. Bien fresquito es delicioso. Ya nos contarás!