Se acaba el verano. Las nuevas frutas lo anuncian, la luz límpida  de la mañana, las primeras hojas secas. Se asoma elotoño con el lento  regreso a la normalidad.  Una época, gastronómicamente hablando, muy interesante. Productos únicos se instalan  en las despensas como la caza, las setas o las trufas. Las frutas otoñales son extremadamente dulces  porque han madurado a lo largo de las muchas horas de sol del verano. Con ellas se preparan  montones de postres de los que llenan los recetarios más tradicionales.

Nosotros, fieles a nuestra voluntad de utilizar siempre productos de temporada, queremos presentaros un postre muy sencillo  con higos que recuerda en parte a nuestro arroz con leche en la medida que unimos un cereal a un lácteo. En otra ocasión, hicimos un bizcocho con esta misma fruta que podéis ver en este enlace. Espero que esta vez os animéis a preparar este postre sencillísimo muy indicado para desayunos y meriendas de  niños y adolescentes, por incluir cereal, lácteo, frutas y frutos secos a partes iguales. Un postre que, además de perfecto nutricionalmente hablando, es delicioso.