Las espinacas, con el permiso de Popeye, son mi verdura favorita. Me gustan en crudo y cocidas, en frío y en caliente, en ensaladas de todas clases, me gustan las espinacas a la francesa, las espinacas con masa filo u hojaldre y un buen queso feta, las espinacas en tortilla, las espinacas a la catalana, las espinacas en crema, etc, etc, etc. Un día reuniré todas mis recetas con espinacas porque creo que es una de las mejores verduras que hay, siempre y cuando sepamos tratarlas como se merecen.
Ensalada de búlgur, espinacas, fresas y langostinos
En general, me gusta esperar al invierno para poder comerlas porque con el frío necesitamos ese plus de hierro, aunque ya no sé si algún día dejaremos de estar a 30 º y el invierno pasará a ser solo un recuerdo. En cualquier caso, y antes que el cambio climático tire por tierra nuestro objetivo de comer “productos de temporada”, los lunes me gusta empezar la semana con una ensalada completa que me ayude a compensar los “posibles” excesos del fin de semana y he pensado que esta ensalada de espinacas baby me iría de perlas: es rápida, es rica, es sana y tiene dos ingredientes fundamentales para mí, el queso y la fruta. Si , además, le añado unos cuantos frutos secos y algo de miel, estaré preparando una ensalada nutritiva en un plis plas. Otro día ya me haré la tortilla:
Tortilla de espinacas, salmón y queso crema
O el bacalao con espinacas y pesto rojo:
Como habréis podido comprobar en las imágenes, cada una de ellas están hechas con espinacas distintas: para la tortilla las utilicé congeladas, para el bacalao, espinacas frescas, y para esta ensalada de hoy, las compré bay ya embolsadas y listas para usar porque son más tiernas. Pero, en realidad, todas me gustan, dependiendo del uso que vaya a darles. Evidentemente, en esta ensalada de espinacas había que usar una hoja pequeña y tierna. Le he añadido la manzana, una de las frutas de la estación, aunque también puedes usar peras. Si no te gusta el queso azul, cámbialo por uno de cabra o un feta, los cherrys y la cebolla roja son intercambiables por cualquier otra cosa como zanahoria o pepino y, obviamente, la vinagreta es sólo una sugernecia y puede simplicarse o ampliarse hasta el infinito. En cualquier caso, es otra forma sencilla de comer sano sin perder un ápice de sabor. Buen provecho y ya nos contarás!